El Consell agradece al Ayuntamiento de Elche que vaya a aplicar al Impuesto de Bienes e Inmuebles de la Institución Ferial Alicantina (IFA) una bonificación del 50%, pero, a su vez, considera que el apoyo del Consistorio ilicitano tiene que ser mayor, y, por eso, el conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, dijo ayer que «hay que seguir negociando con el Ayuntamiento para llegar a la bonificación del 95%», que es la que el recinto solicitó formalmente para este año.
La Institución Ferial Alicantina aspira a contar con un escenario similar al de, por ejemplo, la feria de Murcia, que se beneficia de una bonificación de este impuesto del 95%, y cuando otros recintos, como Feria Valencia o la Feria de Madrid no pagan nada a sus ayuntamientos por este concepto, como se comentaba ayer entre los asistentes a la reunión del patronato de IFA, donde se puso encima de la mesa las cuentas de 2017.
El resultado del segundo año de gestión de la nueva cúpula deja un beneficio de 680.000 euros, que se espera que este año sea mayor, una vez que el recinto no tiene que hacer frente a amortizaciones e intereses de deudas que ya ha asumido el Consell, según se explicó, primero, en el comité de dirección y, después, en la reunión del patronato que presidió el conseller Rafa Climent.
A la vista de estos resultados, Rafa Climent insistió en que su apuesta para el futuro del recinto ferial es «mantener el actual modelo de gestión, ya que a la vista está que es sostenible, y que puede dar beneficios si se lleva a cabo una buena gestión».
No obstante, el Consell mantiene abierta la puerta a la entrada de capital privado, como se contempla en el decreto por el que la Generalitat Valenciana asume la deuda de la IFA y Feria Valencia. El documento definitivo de la asunción de la deuda que elabora la Conselleria de Hacienda de Vicent Soler, avanzó ayer Rafa Climent, «podrá estar listo durante este verano».
Para el recinto ferial, una de las claves del resultado económico de 2017, que deja beneficios, está en la inversión que realizó el Consell, de un millón de euros, en el pabellón 1, con el fin de poder darle uso y sacar mayor rentabilidad a la institución. El destino de los beneficios de 2017 aún no está claro. Rafa Climent indicó que se podrán destinar a inversiones o a saldar pequeñas deudas. También está sobre la mesa la deuda por el IBI que se debe de años anteriores, y cuya cifra asciende 700.000 euros.
En la reunión del patronato, el presidente de IFA, José Luis Gisbert, destacó el trabajo realizado durante los dos último años y afirmó que «la feria ya está equilibrada» y que es «eficiente».
