El plan del Consell para proteger el litoral de toda la Comunidad Valenciana del desarrollo urbanístico, aprobado ya, y con todos los trámites parlamentarios superados, ha acabado dividiendo a la población en La Marina. La pedanía costera es la zona de Elche que más salpicada se ha visto por el blindaje contra el ladrillo que ha impulsado la Generalitat, con detractores, pero también con defensores. En el último año, ya van dos las plataformas que se han creado, con opiniones enfrentadas, sobre el Plan de Ordenación del Litoral (Pativel). Agrupaciones que, a la sazón, no dejan de ganar adeptos. A ello se suma que la oposición también ha cerrado filas y se ha alineado con los opositores del plan del Consell para pedir frenarlo, pese a que ya está aprobado. Algo que también ha empezado a criticarse por la cercanía de las elecciones municipales.
Por un lado, la agrupación a favor de la iniciativa del Gobierno valenciano, «La Marina Espai Natural» ha sumado nuevos apoyos y aglutina ya a la Associació per al Desenvolupament Rural del Camp d'Elx (ADR), la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur, Margalló-Ecologistes en Acció, el Institut d'Estudis Comarcals del Baix Vinalopó, Alonis, La Marina Espai Sostenible y Des de Baix-Attac PV. Desde esta plataforma, salieron ayer en defensa del Pativel, aprobado con el argumento de acabar con la especulación urbanística. Se han unido bajo el lema de acabar con el «modelo depredador del territorio» vigente en las últimas décadas en la Comunidad Valenciana y que, según denuncian, tan «nefastas» consecuencias ha tenido también en La Marina. Ponen como ejemplo la urbanización del sector MR-9 junto al Parque Natural de las Salinas de Santa Pola.
Y es que el blindaje que ha aprobado el Consell para la costa de La Marina pasa por otorgar el máximo nivel de protección a una franja de 250 metros, la más próxima a la pinada, incluida en el sector urbanístico MR-10. Precisamente, los integrantes de la otra agrupación formada por un centenar de personas, la Plataforma Por el Futuro de La Marina, denuncian que esa zona, que consideran clave, se quedará con menos de 100.000 metros cuadrados para urbanizar, de los 450.000 que tiene. Ahí estaban proyectadas más de un millar de viviendas, una parcela hotelera y otra de dotaciones públicas para crear un paseo, entre otras infraestructuras.
Frente a todo ello, los defensores del Pativel alzaron ayer su voz para desarrollar iniciativas de dinamización económica compatibles con la preservación de los valores naturales y patrimoniales. Abogan por un modelo respetuoso de desarrollo urbanístico y también ponen sobre la mesa la superficie que todavía le quedará a la pedanía ilicitana para poder edificar. En concreto, el tripartito cifró en más de un millón de metros el suelo libre para construir en La Marina.
Será el lunes cuando el pleno municipal vuelva a debatir sobre un asunto que continúa levantado ampollas en la partida rural ilicitana. El PP, Ciudadanos e Ilicitanos por Elche llevarán una moción para pedir al equipo de gobierno que se recurra el Pativel. Al igual que una parte de los vecinos, la oposición se aferra a que, tal y como está ahora recogido en el Plan General de Ordenación Urbana de Elche, es compatible la protección ambiental con el desarrollo urbanístico. Sobre esto, la plataforma defensora de la iniciativa de la Generalitat también cargó ayer y denunció el «uso electoralista» del tema por parte de la oposición.
