Vecinos de La Marina, Arenales y El Altet han empezado a presionar para extender la vigilancia toda la semana ante el riesgo de las carabelas. Y es que las playas de Elche, Santa Pola y de la Vega Baja continuarán sin socorristas hasta que comience el inicio oficial de la temporada de salvamento, pese al riesgo que todavía hay en el litoral alicantino, que ha llevado a prohibir el baño en parte de la costa de la provincia. Serán las banderas las que adviertan a los bañistas de la presencia de las falsas medusas y de si continúa o no el cierre preventivo. Sin embargo, la ausencia de servicio durante toda la semana no ha sido bien recibida entre algunos sectores. Los pedáneos de La Marina y Arenales y El Altet, así como asociaciones vecinales, reclamaron ayer un servicio continuado estos días para extremar las precauciones, ya que ayer hubo quienes desafiaron las banderas rojas y decidieron darse un baño, pese al peligro todavía existente en la zona.

Desde las tres partidas costeras apuntaron a la necesidad de extremar la prevención todos los días y no solo los fines de semana, y descartaron que las banderas sean suficientes para informar y para evitar que la gente se meta en el agua.

Tras un fin de semana en alerta, todas las playas de Elche siguieron ayer con el baño restringido al público, aunque ya sin salvamento. Los socorristas, que han estado durante el sábado y el domingo con puestos fijos en El Altet, Arenales, Carabassí y La Marina, por una mejora en el pliego de condiciones, no volverán al litoral hasta el próximo el 26 y 27 de mayo.

El Ayuntamiento ha adelantado este año la vigilancia, al contar con diez días extra, que han sido distribuidos entre mayo y octubre. Pero, no será hasta el 1 de junio cuando comience el servicio continuado y en todo el litoral ilicitano. No obstante, ante la situación generada por las carabelas, la edil de Playas, Mireia Mollà, aseguró que durante todos estos días, además de mantener las banderas para informar del estado del litoral, la Policía Local realizará visitas a la costa y se volverá a contactar con el Instituto de Ecología del Litoral a mitad de semana para actualizar las previsiones. Eso sí, hasta nueva orden permanecerán cerradas al baño. Algo que ha considerado justificado para evitar incidentes como el ocurrido el domingo con un niño de once años que sufrió una picadura en La Marina, cuando había bandera verde, ya que no se había producido ningún avistamiento hasta el momento en esa zona.

También en Santa Pola las playas continuarán sin vigilancia por parte de Cruz Roja, ya que el servicio de fines de semana no comienza hasta el próximo 26 de mayo. Será continuado a partir del 9 de junio. En este caso, también de forma excepcional, y a modo de prevención, el Ayuntamiento ha ordenado colocar las banderas rojas y de medusas para alertar del riesgo. En Orihuela, el Ayuntamiento ha decidido este año adelantar el servicio de socorrismo. Durante las últimas semanas el servicio de salvamento sólo ha estado operativo en la playa La Caleta los domingos, cuando se celebran actividades de ocio y deporte en el marco del programa «Winter beach». La concejala responsable de ese área, Luisa Boné, anunció ayer que a partir del próximo fin de semana los socorristas ya estarán desplegados en sus once playas, cuando tradicionalmente se ponía en marcha el operativo desde el 15 de junio. Será a partir de ese día cuando el servicio se extenderá a los siete días de la semana.

En Pilar de la Horadada, el servicio de socorrismo y salvamento se prestará a partir de ahora todos los sábados y domingos en las playas de Conde-Jesuitas, Mil Palmeras e Higuericas, mientras que en junio ya estará en marcha todos los días y en todas las zonas de baño, según explicaron fuentes municipales. Por ello, advierten a todos los bañistas que extremen la precaución en el baño, y si observan un ejemplar de carabela portuguesa no tocarla, ni aproximarse, e informar de su aparición.

En Guardamar del Segura comenzará a finales de junio, según trasladó ayer el alcalde, José Luis Sáez. En Torrevieja, comienza el servicio oficial de socorrismo el próximo 15 de junio, con la presencia en julio y agosto de ochenta efectivos. El Ayuntamiento considera que sin servicio de socorrismo los usuarios de las playas se bañan bajo su responsabilidad.

Más especies

El cambio climático es el responsable de que nos tengamos que ir acostumbrando a la presencia en el mar Mediterráneo de especies de medusas más propias de otras aguas. La carabela portuguesa es, por actualidad, el ejemplo más palpable. «El aumento de la temperatura del mar está haciendo que se incremente la reproducción del denominado plancton gelatinoso, que son las medusas», explica el catedrático del departamento de Ciencias de Mar de la Universidad de Alicante, Alfonso Ramos. Las corrientes marinas están haciendo el resto y trayendo hasta nuestras cosas a este ejemplar más propio del Atlántico. Ramos señala que la carabela portuguesa no es la única medusa propia de otras aguas en arribar al Mediterráneo y enumera otras tres especies que ya han sido avistadas. Se trata de la Cassiopeia o medusa invertida, común en litorales de escasa profundidad del Golfo de México y el Caribe; la phyllorhiza, o medusa de puntos blancos, originaria de los mares tropicales australianos y por último la rhopilema, que ha accedido al Mediterráneo a través del Canal de Suez y que ya ha provocado bastantes problemas a los bañistas en el Mediterráneo oriental, en concreto en las costas de Egipto e Israel. De estas tres especies invasoras, la rhopilema es, según Ramos, la única cuya picadura reviste cierto riesgo para el hombre. Por su parte, la bióloga y directora de la empresa Medusea, Ana Gordillo, apunta también al aumento de los plásticos en el mar como otro factor para que vengan especies de medusas propias de otras aguas. «Las medusas tienen una fase de pólipo, en la que se fijan en cualquier superficie para desplazarse a otras zonas».

Turismo

Decenas de kilómetros de costa cerrados a escasas fechas ya del comienzo de la temporada alta del sector turístico no trasladan ningún mensaje optimista a todos aquellos turistas que estén pensando pasar unos días en la Costa Blanca Esta es la reflexión que trasladaron ayer desde el sector que, día tras día, se desayunan con un nuevo avistamiento de carabela. Isabel González, presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante, subrayó, en este sentido, que «no es una buena publicidad, por supuesto, pero también es cierto que de momento no hemos tenido ni reclamaciones ni quejas de los clientes, como sí sucedió hace un par de años».

Desde Benidorm, Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, se unió también a la prudencia. «Hasta el momento no se ha transmitido ninguna incidencia de cancelaciones ni similares. Estaremos atentos a la evolución de los próximos días y esperamos que las carabelas se vayan a su sitio y desaparezcan».

Javier García, vicepresidente de Hosbec y de la cadena Magic Costa Blanca también apeló a la prudencia. Más vehemente se mostró José María Caballé, presidente de la cadena Servigroup. «En mi opinión lo que debiera hacerse es reforzar el operativo de vigilancia a pie de playa, sobre la arena, en el mar. Debe haber vigilantes y personal sanitario que atienda a los bañistas y, también, que esté preparado para intervenir ante cualquier incidente». Eduardo Dolón, presidente del Patronato Provincial de Turismo, se sumó también a la teoría de la tranquilidad. «De momento no debe haber ningún motivo para el nerviosismo porque los ayuntamientos están tomando las medidas adecuadas y no podemos generar alarma. No obstante, tenemos que estar atentos para ver si este hecho puntual va a más y entonces debiéramos tomar otro tipo de medidas. No creo que afecte a la temporada turística. Siempre hemos tenido medusas y, según sus biólogos, el que las haya significa que el agua esté en perfectas condiciones».Con relación al turismo también se pronunció el alcalde de Alicante, Luis Barcala, para quien «estas cosas se tienen que tratar con más responsabilidad porque se generan alarmas que son muy perjudiciales».

Por su parte, la Asociación de Empresas Turísticas de Elche han descartado que el cierre de las playas haya podido afectar negativamente al turismo por ahora. Es más, antepusieron la seguridad ante todo. «Las cancelaciones hoteleras este fin de semana han sido las habituales», según apuntó la presidenta de este colectivo, Esther Guilabert. Desde la Asociación de Empresas del Sector Servicios de Elche y Comarca, José Rizo señaló que las medidas de protección «son las que deben ser», y descartó por ahora un impacto negativo.