El servicio de Cardiología del Hospital General Universitario de Elche ha organizado la segunda edición del Curso Práctico de Electrocardiografía en el que han participado 35 médicos de Atención Primaria de Elche y de otras zonas de la provincia de Alicante y Murcia.

A lo largo de dos jornadas y de manera intensiva, se han repasado y actualizado diferentes temas que abarcan todas las alteraciones que pueden aparecer en un electrocardiograma (ECG), desde la identificación de una arritmia cardiaca hasta la presencia de un infarto agudo de miocardio.

Esto va a permitir mejorar la competencia de los asistentes en la interpretación y valoración de un ECG, posibilitando la detección y el diagnóstico precoz de las principales enfermedades cardiacas que pueden encontrarse en las consultas.

El año pasado el servicio de Cardiología realizó el 1º curso Práctico de Electrocardiografía en la ciudad de Benidorm con asistencia de médicos de toda la provincia.

El curso tuvo tal aceptación por parte de los asistentes, que ha sido necesario repetirlo este año en Elche para aumentar el número de médicos que pueden beneficiarse de una actualización de sus conocimientos en este área y realizar así un mejor manejo de los pacientes con enfermedad cardiaca.

En opinión del doctor Pedro Morillas, jefe del servicio de Cardiología y director del curso, "el programa ha permitido que compañeros de Atención Primaria puedan profundizar en el conocimiento y mejorar su destreza en la interpretación de una técnica diagnóstica de uso diario como es el ECG, una herramienta fundamental para el estudio de pacientes con sospecha de presentar una enfermedad cardiovascular".

Por otro lado, desde el mes de enero de este año se ha abierto una consulta on-line donde los médicos de Atención Primaria pueden remitir los ECG de sus pacientes.

Así, en caso de duda pueden ser informados por cardiólogos del hospital sin que se desplace el paciente, ayudando así a mejorar la calidad de la interpretación de esta prueba diagnóstica en nuestra área sanitaria.

El electrocardiograma es una prueba que registra la actividad eléctrica del corazón que se produce en cada latido cardiaco.

Esta actividad eléctrica se registra desde la superficie corporal del paciente mediante unos electrodos y se dibuja en un papel mediante una representación gráfica o trazado, donde se observan diferentes ondas que representan los estímulos eléctricos de las aurículas y los ventrículos.

Se usa para medir el ritmo y la regularidad de los latidos cardiacos, el tamaño y posición de las aurículas y ventrículos, cualquier daño al corazón y los efectos que sobre él pueden tener ciertos fármacos o dispositivos implantados en el corazón (como marcapasos).

Las alteraciones en el trazado son imprescindibles para la detección y análisis de las arritmiascardiacas y también en los episodios agudos de enfermedad coronaria, como el infarto de miocardio.

"Es una prueba sencilla, disponible, rápida, que no produce ninguna molestia (es indoloro) y no tiene ningún riesgo para el paciente (no se envía ningún tipo de electricidad a través del cuerpo, solo detecta la actividad eléctrica que se genera en el propio corazón)", concluye el dr. Morillas.