Vecinos de La Marina constituidos en plataforma contra el Plan de Acción Territorial del Consell. El colectivo, formado por más de un centenar de personas y conocido como Plataforma por el futuro de La Marina, ha mostrado su apoyo a la moción que presentarán el PP en el próximo pleno y que será respaldada por Ciudadanos e Ilicitanos por Elche.
Rodeados de la oposición, los vecinos han pedido al equipo de gobierno que se paralice el plan aprobado por el Consell que aumentará la protección ambiental en la pedanía y que, según esta asociación, lastrará el futuro económico de la partida rural. El colectivo está a favor de una mayor edificabilidad.
La plataforma reclama buscar un consenso, al igual que se está realizando con la Corredora. Han criticado que pese a haber presentado alegaciones al plan del Gobierno valenciano no se les ha tenido en cuenta. También reprochan que en otros municipios más cercanos como Guardamar la Generalitat va a aplicar un criterio menos proteccionista.
Denuncian que con el Pativel uno de los sectores urbanísticos de La Marina que consideran clave, el MR-10 se quedará con menos de 100.000 metros cuadrados para urbanizar, de los 450.000 que tiene. En esa zona estaban proyectadas más de un millar de viviendas, una parcela hotelera y otra de dotaciones públicas.
El Pleno del Consell aprobó a principios de mes el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral de la Comunidad Valenciana (Pativel), y el Catálogo de Playas de la Comunidad. El plan que entrará en vigor en cuanto se publique en el Diario Oficial de la Generalitat, reserva de la especulación urbanística cerca de 3.000 hectáreas de suelo en la provincia, en concreto la franja de suelo que arranca en primera línea del mar y penetra hasta un kilómetro en el interior. El plan ha pasado ya todos los trámites parlamentarios y cuenta con el respaldo de la universidades. No así de los promotores que consideran excesivo el nivel de protección.
El objetivo principal del Pativel es, según Urbanismo, la protección y conservación activa de los espacios litorales libres de edificación más valiosos, así como garantizar la conectividad ecológica y funcional del mar con el interior; evitar consolidados urbanos y barreras urbanas que deterioren el litoral y mejorar la calidad del espacio edificado para ser más competitivo con respecto a las nuevas demandas turísticas.
En concreto, el plan propone la conservación activa de más de 7.500 hectáreas de suelos de elevada calidad ambiental, territorial y paisajística, distinguiendo dos categorías principales: el suelo no urbanizable de protección del litoral (hasta los 500 metros desde la ribera del mar, tierra dentro), y el suelo no urbanizable de refuerzo del litoral (desde los 500 hasta los 1.000 metros desde la ribera del mar).
