Los talentos del séptimo arte han vuelto a pasar por la particular alfombra roja ilicitana. Este fin de semana ha clausurado en l'Escorxador la 21 Mostra de Cinema Jove d'Elx, un certamen asentado en la ciudad en el que entraron a concurso 44 cortometrajes llegados de todo el panorama nacional.

Finalmente, «Elegia» de Alba Tejero se alzó con el primer premio, una apuesta que también se llevó la distinción de mejor guión, escrito por Alba Tejero y Alba Molas, como también el de mejor actriz con la figura de Mireia Vilapuig. Sin embargo, de los 17 nominados, tan sólo una ilicitana, Inés Muñoz, se llevó uno de los reconocimientos más esperados, en este caso en la categoría de mejor producción comarcal por «Ajoaceite», que según las bases del certamen, este trabajo pasará directamente a la selección definitiva para competir en el Festival de Cine Independiente de Elche (Ficie), que se celebrará a lo largo del mes de julio.

En cuanto al resto de galardones, Rubin Stein fue reconocido como mejor director por su obra «Bailaora»y Ricardo Gómez como mejor actor por «Alicia», que aunque no pudo asistir al evento porque está trabajando en Madrid en un nuevo proyecto, mandó un mensaje desde el proyector de la sala. La categoría en catalán quedó desierta y «Aazar» de Alberto Rodríguez se llevó la mención especial a los valores sociales.

La entrega de premios se produjo al final de la gala de clausura del certamen, organizado por la Concejalía de Juventud. Comenzó con el visionado del cortometraje «Time code» del director y productor catalán Juanjo Giménez. El cineasta acudió al acto como invitado especial por su trayectoria en el mundo de la cinematografía, ya que en 2016 se alzó con el Goya y la Palma de Oro del Festival de Cannes, además de la nominación en los premios Óscar.

El grueso del evento fue una mesa redonda, moderada por el cineasta local Chema García Ibarra, en la que el realizador Juanjo Giménez abordó los inicios de su cortometraje, que partió desde su faceta de profesor en la Escuela de Cine de Reus, donde al principio fueron escépticos, reconoce, en cuanto a la idea «porque eso de ver gente bailando en un parking no lo terminaban de ver», explicaba al público asistente con una sonrisa, aunque finalmente asumió la producción del trabajo con la colaboración de la escuela.

En esta charla por la actualidad del sector se abordaron cuestiones como la financiación de cortometrajes o el veto que el Festival de Cannes ha impuesto a las producciones de Netflix, debate en el que atajó que «es una lucha perdida porque las salas de cine no van a morir».

Desde l'Escorxador señalan que se ha mejorado la asistencia en esta edición de la muestra de cortometrajes, ya que de media se han contabilizado unas 90 personas en cada pase diario para visionar los 44 trabajos que entraron a concurso. Además, la figura femenina está cogiendo fuerza en esta muestra, y el empoderamiento femenino se está haciendo notar, ya que en esta muestra se han presentado 15 mujeres, de las cuáles dos han alcanzado primeros premios por sus producciones.