n Más protección ante los ruidos de impacto como el reguetón y el taconeo. La nueva ordenanza de contaminación acústica de Elche incluye nuevas medidas, que no han dejado indiferentes, sobre todo, a los hosteleros. La más sonada es la de blindar a los locales para combatir el sonido de los ritmos latinos. El equipo de gobierno exigirá a los nuevos locales reforzar el aislamiento acústico para combatir las molestias que producen ciertos estilos musicales como es el reguetón. Ante la preocupación trasladada por los vecinos, el tripartito también ha decidido atajar las quejas por el «machaqueo» que ocasionan esta música de moda. Este tipo de canciones, que se caracterizan por tener sonidos de baja frecuencia, al parecer, acaban colándose en las viviendas más cercanas a los locales de ocio, por lo que el tripartito ha decidido «declarar la guerra» a las molestias que producen con un artículo concreto en la ordenanza recién aprobada.

Otro de los cambios que introduce la normativa es un mayor control sobre los ruidos de impacto como el «taconeo» de los zapatos o los arrastrones de las mesas y sillas. Como ejemplos, el mobiliario deberá contar con elementos de protección que eviten ruidos innecesarios. También queda prohibido en el interior de los establecimientos hacer rodar barriles de cerveza, arrastrar mobiliario y acciones similares. La conexión obligatoria de los equipos de música de los locales con el Ayuntamiento y la ampliación de las mediciones para comprobar los niveles sonoros también son ya obligatorios.