El Ayuntamiento ha iniciado los trámites para resolver el cierre de los restaurantes del Parque Municipal y del Parque Deportivo. La junta de gobierno ha dado luz verde a la resolución de oficio del contrato suscrito entre el Ayuntamiento y la cooperativa de trabajadores Dátil de Oro, que se encuentra en concurso de acreedores y que cesó su actividad en enero.

Paralelamente, desde el área de Contratación han activado ya la maquinaria para revertir la situación y se ha iniciado ya el procedimiento para redactar el pliego de condiciones, con el objetivo de poder sacar a concurso la explotación de estas instalaciones situadas en pleno corazón de la ciudad y recuperar el servicio. Sin embargo, debido a la complejidad del trámite, desde el equipo de gobierno no se prevé que la reapertura pueda producirse a corto plazo.

Por el momento, el Ayuntamiento ha iniciado el expediente para resolver la obra pública de los dos restaurantes. El Consistorio ilicitano estaba a expensas del auto del juzgado de lo Mercantil número 3 de Alicante para declarar la disolución de la sociedad. En septiembre de 2001 se firmó un contrato con la mercantil cooperativa de trabajadores Dátil de Oro por un plazo de 25 años. No obstante, en diciembre del pasado año, se presentó un escrito, por parte de la firma, en el que avisaba del cese de la actividad.

En enero se abrió la fase de liquidación y quedó así finalizado el contrato entre el Ayuntamiento y la mercantil. Fue hace dos meses cuando el Boletín Oficial del Registro Mercantil publicaba la disolución de la empresa. Ahora, con el informe de los técnicos municipales, a la vista de este auto por el que se declara en concurso de acreedores la mercantil, se procede a iniciar el procedimiento para la resolución del contrato administrativo con la empresa y revertir al Ayuntamiento las instalaciones.

Con todo ello, el Ayuntamiento dará audiencia al contratista por plazo de diez días para que se manifieste en dicho plazo y, a partir de ahí, tratará de recuperar la actividad en unas instalaciones de referencia a nivel turístico. Y es que hasta 2026 no estaba previsto que finalizara el contrato municipal. Sin embargo, la situación económica de la mercantil ha acabado precipitando la bajada de la persiana de estos dos restaurantes, con una quincena de trabajadores afectados.

Desde el cierre de estos dos locales, desde la oposición han venido reclamando una solución al tripartito para tratar de revertir la situación y devolver la actividad en estos lugares emblemáticos situados en pleno corazón del Palmeral histórico ilicitano.