La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, acogió ayer el juicio contra un quiosquero de Torrevieja acusado de utilizar a menores para elaborar material pornográfico y por abusar de una joven, también menor, en su domicilio de la localidad salinera. La Fiscalía pide hasta cuatro años de prisión para el acusado, tres por la realización de fotografías de alto contenido sexual a menores, y otro por realizar tocamientos a una de las chicas. No obstante, esta es tan solo la calificación provisional del Ministerio Público, que podría cambiar al alza en la próxima sesión del juicio, que tendrá lugar el próximo miércoles, ya que declararán más víctimas que podrían arrojar nuevos datos al caso, y hasta que se elevara la pena pedida por la fiscal.

Los hechos se remontan al año 2010, cuando el hombre regentaba un quiosco en un conocido paseo de la localidad. En su posición de tendero, aprovechó para ganarse la confianza de dos menores de edad, hasta el punto de que, en una ocasión, las invitó a su domicilio. Allí les propuso realizar una sesión de fotos desnudas a cambio de cinco euros, según reza la acusación. Las menores accedieron, pero posando en ropa interior. Como había conseguido su objetivo, días más tarde, el acusado les propuso realizar más fotografías a cambio de 10 ó 15 euros, esta vez desnudas.

Estas sesiones de fotos se sucedieron en varias ocasiones hasta que un día invitó a una de las chicas a su casa, con la excusa de hablar. Sin embargo, una vez se quedaron a solas en el domicilio, el acusado se bajó los pantalones, se los quitó a la joven, y trató de penetrarla, por lo que huyó del domicilio y denunció los abusos. El escrito de acusación recoge que este abuso se cometió «sin utilizar violencia ni intimidación alguna», matiz por el que se califica como abuso y no como agresión, como ha ocurrido en la cuestionada sentencia de La Manada.

Por tanto, al quedarse en un intento de abuso, la pena pedida por el Ministerio Público es de tan solo un año, y la parte importante de la acusación recae en la elaboración de material pornográfico con menores de edad.

Ahora, habrá que esperar al próximo miércoles para determinar si la declaración de las perjudicadas, ya mayores de edad, saca a la luz más conductas abusivas y el Ministerio Público eleva la acusación. Por el momento, la Fiscalía también solicita 500 euros de indemnización para cada una de las dos chicas por las fotos, y otros 1.000 para la joven de la que abusó en su domicilio, antes de que ella saliera corriendo del lugar supuestamente ocurrieron los hechos.