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Se da un plazo de 18 meses

El Consell fija tras el verano las obras para desdoblar la carretera de Santa Pola

La Generalitat adjudica por 1,6 millones los trabajos para duplicar los carriles entre la Vereda de Sendres y el tramo ya remodelado

El Consell fija tras el verano las obras para desdoblar la carretera de Santa Pola

Las obras para empezar a desdoblar la carretera de Santa Pola comenzarán después del verano. Es el nuevo plazo que maneja la Generalitat Valenciana tras adjudicar ya los trabajos para la mejora de la seguridad del vial entre la Vereda de Sendres y el tramo de Santa Pola que ya está ejecutado.

Durante 18 meses o lo que es lo mismo, un año y medio, las máquinas tomarán la calzada para duplicar el número de carriles, con el objetivo de acabar con los frecuentes atascos que se producen principalmente cada verano. Después quedará pendiente todo el tramo correspondiente al término municipal ilicitano, del que todavía no hay plazos.

Tras adjudicar en febrero los trabajos para desdoblar el tramo de 1,1 kilómetros, por algo más de 1,6 millones de euros, el siguiente paso ha sido la tramitación de las expropiaciones de los terrenos que se verán afectados por esa ampliación de la calzada. Algo que ayer publicaba el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana. La Generalitat sometió a exposición pública la relación de fincas afectadas por la expropiación forzosa de la CV-865, entre el punto kilométrico 475 y el 835. En total, tal y como consta en la resolución del Gobierno valenciano, 40 fincas se verán alteradas por el desdoblamiento de la carretera. La gran mayoría corresponden al término municipal de Santa Pola y seis de ellas al de Elche.

Así las cosas, desde la Generalitat aseguraron que, una vez adjudicados los trabajos, había que esperar hasta este trámite y tener resueltas las expropiaciones para poder comenzar así las esperadas obras. Y es que el pasado ejercicio, desde el Ayuntamiento de Elche estimaron que el desdoblamiento de este tramo comenzaría a ejecutarse después del verano de 2017. De hecho, las obras salieron a licitación el pasado mes de junio, hace ya casi un año. De cualquier manera, la Generalitat tiene ahora previsto comenzar una vez acabe el periodo estival, ya que en los próximos meses es cuando más afluencia de tráfico tendrá la carretera que une Elche con Santa Pola. Diariamente, por esta infraestructura pasan más de 17.200 vehículos de media.

Con esta actuación, el departamento que dirige María José Salvador quiere mejorar la fluidez del tráfico y de las condiciones de seguridad vial de los vehículos, peatones y ciclistas que circulan por este tramo de la carretera CV-865 mediante la duplicación de calzada y la reordenación de las intersecciones y accesos existentes. Todo ello con la vista puesta en dotar a la carretera de unas características de vía parque.

La actuación, entre la Vereda de Sendres y el tramo ya remodelado de Santa Pola, contempla el desdoblamiento de la calzada existente, la cual pasará a tener dos calzadas de dos carriles cada una, separadas por una mediana de 1,20 metros de ancho, en la que va dispuesta la instalación de alumbrado, así como la reordenación de accesos y la supresión de una glorieta partida existente.

Para el resto de usuarios, peatones y ciclistas, el Consell ha previsto la sustitución de los carriles bici actuales por una acera de 2,50 metros de ancho en el margen derecho y un carril mixto ciclo-peatonal de 3,50 metros en el margen izquierdo, que da continuidad al ya ejecutado.

Asimismo, los ayuntamientos de Santa Pola y Elche tendrán que colaborar con la Conselleria de Obras Públicas mediante la cesión de los terrenos urbanizables y urbanos necesarios para la construcción de estas obras.

Tramo ilicitano

Después de avanzar en este primer tramo de la carretera, la segunda actuación se situará entre la Vereda de Sendres y la circunvalación de la Ronda Sur de Elche. De esta nueva obra, que comprenderá entre 7 y 8 kilómetros, hay un primer tramo que será prioritario, fijado entre la Vereda de Sendres y la rotonda de Valverde, un tramo de una longitud de 1,5 kilómetros.

Fue también en el pasado verano cuando se anunció la adjudicación de la redacción del proyecto para duplicar todo el tramo que discurre por el término municipal de Elche, si bien no se dieron plazos de cuándo podrá salir a licitación, algo que ha empezado ya a impacientar en el Ayuntamiento ilicitano.

Sea como sea, en la zona de Elche lo que se ha hecho ha sido construir glorietas en los cruces más peligrosos para acostumbrar a los conductores a lo que en un futuro será el vial y, de paso, para reducir el riesgo de accidentes que habitualmente se han producido en estos puntos.

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