Cerrada en banda. La empresa concesionaria del proyecto del Mercado Central se opone de pleno a buscar una salida negociada para poner punto y final al contrato que tiene con el Ayuntamiento. Así de contundente se mostró ayer Aparcisa, frente a la opción que ya han planteado los principales socios de Gobierno tras el pronunciamiento del órgano asesor de la Unesco, el Icomos, que ve incompatible el parking subterráneo con el Misteri como Patrimonio de la Humanidad.

Es más, cifró ayer en 15 millones de euros las indemnizaciones que reclamaría al Consistorio ilicitano en caso de tener que rescindir el contrato, entre el lucro cesante, la indemnización a los placeros y todos los gastos aparejados al proyecto.

Rodeado de un buen grupo de vendedores del mercado provisional, el gerente de Aparcisa, Álvaro Gordillo, volvió a reaparecer ayer para advertir en una comparecencia pública de que no prescindirá del aparcamiento subterráneo. Descartaba así una de las primeras alternativas que el alcalde, Carlos González, llegó a plantear tras conocer la trascendencia del informe del Icomos. La concesionaria no está dispuesta a reconfigurar el proyecto sin un parking y así lo respaldaron también algunos de los placeros que lo acompañaron ayer. Ni tampoco a buscar a negociar una rescisión. Algo con lo que deja a PSOE y Compromís en una situación complicada.

De hecho, se mostró incluso reticente a reunirse ahora con el alcalde, que ya le ha pedido una reunión de urgencia, tras venirse de Burgos con la confirmación del Icomos. El gerente de Aparcisa retó al Ayuntamiento a firmar con lo que tienen hasta ahora una rescisión del contrato. Tampoco escondió sus amenazas hacia el equipo de gobierno. «Algún día tendrá repercusión la obstrucción que estamos sufriendo», apuntó durante un discurso en el que quiso sacar toda su artillería contra el Consistorio ilicitano.

Por lo pronto, y en plena polémica por la posición del consejo asesor de la Unesco hacia el proyecto, lo que la concesionaria pretende hacer es continuar con las excavaciones arqueológicas en el perímetro del edificio de abastos que se encuentran paralizadas. Y es que la empresa se aferra a que solo si aparecen restos de valor en las catas se producirá una rescisión del contrato sin indemnización. Algo que por ahora no ha ocurrido, sostiene.

Entre sus planes también está el de reunirse con el Icomos, al igual que quiere hacer la asociación de vendedores del mercado provisional, para poner sobre la mesa su proyecto y defender su viabilidad. Y es que, al igual que ya lo dijeron el PP, Ciudadanos y el Partido de Elche, desde la concesionaria consideran que no se ha tenido en cuenta a todas las partes para emitir un posicionamiento ni tampoco el informe que remitieron al propio comité con la opción de priorizar el acceso al parking por la calle Salitre y semipeatonalizar Major de la Vila, donde está la Casa de La Festa.

Por su parte, el primer edil reafirmó ayer, tras el encuentro mantenido con el organismo el día anterior, la postura del comité asesor de la Unesco, que rechaza el parking con cualquier alternativa de tráfico en el entorno de la basílica de Santa María. En ese encuentro, el Icomos trasladó al alcalde la «gravedad» de que no exista un informe de impacto patrimonial en todo el expediente del Mercado y que remitirá a la propia Unesco, a la Conselleria y al Ministerio de Cultura el escrito sobre el impacto negativo para el Misteri. Mientras, desde Compromís incidieron ayer en buscar una respuesta dialogada descartando el aparcamiento subterráneo, que ha rechazado el Icomos. Su portavoz, Mireia Mollà, cargó contra el PP por la «negligencia» de cerrar el contrato sin un estudio sobre el impacto en el patrimonio y salió en defensa de la coherencia que ha mantenido su formación desde el principio. Abogó por definir posturas y evitar «ponerse de perfil», en una clara alusión a sus socios en el Gobierno municipal.