La conexión del apeadero del AVE de Elche con el Cercanías implicará cortar la vía entre la estación de Carrús y la de Crevillent durante un mes y medio. Será una de las actuaciones necesarias para poder enlazar la red ferroviaria de la Alta Velocidad con el centro urbano. Así consta en el estudio informativo que ha sacado a exposición pública el Ministerio de Fomento, donde se cifra en más de 34 millones el coste de las obras. Una infraestructura que está incluida en el Plan de Cercanías del Gobierno central 2017-2025.

El plan de obras fija en 24 meses la duración total de los trabajos para crear una variante de casi cuatro kilómetros de vía doble electrificada. Durante ese tiempo, será necesario cortar un tramo para poder desarrollar las obras y para ello se prevé que los trenes de cercanías de Alicante-Murcia puedan llegar a la estación de Elche-Carrús e invertir la marcha, lo mismo que los trenes de cercanías Murcia- Alicante, que podrán llegar al apeadero de Crevillent e invertir su marcha. También se contempla la conexión por superficie, mediante autobuses, para dar servicio entre las estaciones de Elche-Carrús y Crevillent. Eso sí, los trenes de media distancia entre Alicante y Murcia se suspenderán durante el plazo imprescindible para ejecutar las obras, según consta en el plan de trabajo del Ministerio de Fomento.

Todo ello será necesario para hacer realidad la tan reivindicada conexión ferroviaria, entre la salida del túnel ferroviario existente en Elche, en el lado Murcia, y la línea de Alta Velocidad, a la altura de la nueva estación de Matola. El objetivo es mejorar la intermodalidad mediante la implantación de una estación conjunta de AVE y Cercanías en Elche, conectada con el núcleo urbano. Además, los servicios de Cercanías aprovecharán una mayor longitud del trazado de la nueva línea de Alta Velocidad, lo que permitirá reducir los tiempos de recorrido y mejorar la oferta de transporte.Para la variante proyectada se prevé el tráfico de pasajeros del Cercanías y de algunos servicios de medio recorrido. Por el contrario, no se contempla que los trenes de mercancías pasen por esta infraestructura, debido a las pendientes excesivas existentes en el tramo de la Alta Velocidad entre Murcia y Elche. Asimismo, para esta vía la velocidad máxima de circulación será de 90 kilómetros por hora.

Reivindicación

Con el plazo de treinta días de exposición pública que ha abierto ya el Ministerio de Fomento, se allana el camino para hacer realidad uno de los reclamos de estos últimos meses, que se ha hecho oír con mayor intensidad por parte del Ayuntamiento ilicitano, con reuniones en Madrid, por parte del equipo de gobierno, incluso por parte de la oposición. El alcalde, Carlos González, aplaudía ayer el paso dado por el Ejecutivo central y aseguró que este trámite de participación «demuestra que se ha comenzado a avanzar en una necesidad de la ciudad».

Lo que por el momento no se ha dado a conocer son plazos para conocer cuándo se podría comenzar a hacer realidad la conexión del la Alta Velocidad con el Cercanías, ni tampoco cómo quedarán otras reivindicaciones ferroviarias perseguidas desde la localidad. Entre ellas, la supresión del paso a nivel de Torrellano o la creación de una terminal en Elche Parque Empresarial.

Por el momento, lo que sí se sabe es que Fomento invertirá 85 millones de euros en conectar el aeropuerto con el AVE y que también se ha dado de plazo hasta 2025, de acuerdo a los márgenes que maneja el Plan de Cercanías.

Mientras tanto, los trabajos continúan en la estación del AVE de Matola para la llegada de la Alta Velocidad al término municipal ilicitano. Sobre este terreno, se han realizado ya las pruebas de carga en las vías y otro tipo de controles para medir la seguridad en la zona, como la verificación del enclavamiento y su validación con el tren laboratorio. Asimismo, también han comenzado las pruebas de concordancia de los elementos de campo.

Eso sí, habrá que esperar hasta agosto para el inicio del período de circulación en pruebas entre Monforte-Elche y Murcia, tal y como ya aseguró a este diario el ministro Íñigo de la Serna.