La clausura de un restaurante en las inmediaciones del camino de Castilla ha desatado las críticas de una asociación que, asegura, había alquilado el local como su sede. El motivo de la polémica viene porque el inmueble albergaba un restaurante sobre el que pesa una orden de cierre por problemas de Salud Pública, que la Policía Local de Elche hizo ayer efectiva, precintando el local. El edil de Aperturas, Carlos Sánchez, apuntó a que se trata de hacer efectiva la resolución de la Conselleria de Salud Pública tras detectar irregularidades en el establecimiento. A esto se suma que, la documentación presentada como alegaciones para poder reabrir al público, no cuenta con todos los requisitos urbanísticos requeridos por parte del Ayuntamiento.

En medio de todo ese proceso administrativo, la Asociación Cultural, Deportiva de Fiestas y Gastronómica Camino de Castilla reclama que se les deje usar el local y se levante la orden de cierre, porque «la orden es de cese de actividad, no de clausura del local, y esto ya no es un restaurante, sino que se ha alquilado como sede de la asociación, se está abriendo a otros colectivos que no tienen espacio y lo que queremos es organizar pequeños eventos, como partidas de sarangollo», afirmó ayer uno de sus socios.

Desde el Ayuntamiento, el edil de Aperturas, Carlos Sánchez, aseguró que «la primera vez que tuve conocimiento de que esta asociación estaba usando el local fue ayer (por el miércoles), cuando trataron de parar el cierre, pero hay que seguir todos los trámites. El decreto de cierre ya estaba emitido, el problema de Salud Pública continúa existiendo y hasta que no se demuestre que está subsanado, poco se puede hacer. El tema es muy complejo».

Abogados

Por su parte, desde la asociación apuntaron ayer a que pondrán el asunto en manos de su abogados, ya que consideran que, al no usar el local para fines de restauración, la orden de cierre no es efectiva. La entidad apunta a que el objetivo del local es destinarlo para sus propias actividades pero también cederlo a otros colectivos y asociaciones de la ciudad que carecen de local o sede. «Desde el Ayuntamiento no se ceden locales, porque no hay, para colectivos, y también nos ponen trabas para tener los nuestros. Las entidades sin ánimo de lucro no necesitamos tener licencia de apertura para abrir las puertas», sostuvieron ayer desde la entidad ilicitana.