Elche ha superado otro obstáculo para ver completada la Ronda Sur, después de que hace tres años se abriera a la circulación el primer tramo. El Ministerio de Fomento ha dado luz verde ya al expediente de información pública y el proyecto de trazado del cierre de la Circunvalación Sur de Elche. Un paso adelante con el que la infraestructura empieza a ver la luz, tras casi una década desde que se pusiera la primera piedra y tras diez meses desde que se aprobara la declaración de impacto ambiental del segundo tramo.

Sin embargo, los plazos para que puedan arrancar las obras están en el aire. De hecho, la inversión estimada para ejecutar la infraestructura por el Gobierno central es de 19,5 millones de euros. Mientras, para este año, el proyecto de los presupuestos generales del Estado contemplan para la Ronda Sur 500.000 euros. De ahí que, para este ejercicio no haya previsión de que puedan arrancar los trabajos. No en vano, lo que ahora se ha aprobado tendrá que venir seguido todavía de la redacción del proyecto de ejecución de la obra.

De cualquier manera, el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, apuntó ayer a un «paso definitivo» del Ministerio de Fomento para la ciudad de Elche y se aferró a que este ejercicio existe consignación presupuestaria para avanzar en esta reivindicación histórica de la ciudad.

Frente a ello, el alcalde de Elche, Carlos González, incidió en la necesidad «urgente» de que finalice la redacción del proyecto para poder adjudicar las obras este año. Lo recalcó así, después de que la pasada semana tildara de «lamentable» que la inversión pública se limite a 500.000 euros para la Ronda Sur, tal y como se dio a conocer con el proyecto de los presupuestos generales del Estado. Una cantidad que tachó de «ridícula» para poner una primera piedra antes de este año.

Por su parte, el presidente del PP, Pablo Ruz, que aplaudió ayer el paso dado por Fomento, presionó al tripartito para ponerse a disposición del Gobierno y acelerar todos los trámites necesarios para contar con la Circunvalación Sur con prontitud. Pese a este desbloqueo al aprobar el proyecto de trazado de la obra en el tramo comprendido entre el Camino de Las Casas del León (CV-851) y la Ronda de Carrús, la lentitud a la hora de completar el anillo perimetral ha sido una constante en Elche.

Recepción estancada

A ello se suma el rifirrafe entre el Gobierno central y el Ayuntamiento, que ha rechazado recepcionar la primera fase de la Ronda Sur por las carencias que tiene la obra ya terminada principalmente en la vegetación. Es más, la continuidad de la segunda fase de la circunvalación también parece depender ahora de que el Ayuntamiento recepcione las obras del primer tramo inaugurado en 2015. Desde el Ministerio de Fomento aseguraron que tras haber obtenido el visto bueno a la declaración de impacto ambiental de las obras, el siguiente paso debía ser que el Consistorio ilicitano cumpla con el compromiso relativo a la cesión de la infraestructura. Una directriz que supone condicionar la aprobación final del proyecto a que el tripartito dé un paso que hasta ahora ha rechazado realizar. Y es que el equipo de gobierno entiende que la superficie ajardinada es insostenible, tal y como la dejó Fomento cuando finalizó los trabajos.

Esta negativa se traduce en que, desde que acabó la construcción del primer tramo, es Fomento el que se está haciendo cargo del mantenimiento de estos espacios, en lugar de la Administración municipal, que, una vez que recepcione la obra tendrá que asumir esta función.

Por el momento, ese es el condicionante que el Gobierno central llegó a poner al equipo de gobierno para completar el anillo perimetral y ejecutar el vial de 2,4 kilómetros, que permitirá descongestionar el tráfico en Elche. Más allá de esta condición, lo que está en el aire es si Madrid tiene previsto cumplir o no el compromiso al que llegó con el alcalde, Carlos González, de incluir en los Presupuestos Generales del Estado la cuantía necesaria para poder licitar y adjudicar los trabajos. De ser así, desde el Ayuntamiento alegaron no estar dispuestos a poner ningún problema para el impulso de esta reivindicada infraestructura y eso pasa por recepcionar el primer tramo.

Deterioro visible

Precisamente, en este contexto las zonas ajardinadas de las rotondas y los arcenes han vuelto a quedar en evidencia en estas últimas semanas. El correcto mantenimiento de esta vía de 5,7 kilómetros, que fue inaugurada el 22 de marzo de 2015, ha sido una de las grandes preocupaciones del Ayuntamiento. El crecimiento descontrolado de los matorrales genera graves problemas de visibilidad a la hora de acceder a determinados puntos, principalmente a las rotondas, en una infraestructura que es utilizada a diario por cerca de 20.000 vehículos. Los problemas con la vegetación llevan a los conductores de turismos y ciclomotores a extremar las precauciones, incluso cuando las condiciones de visibilidad son perfectas, a plena luz del día, y en algunos de los tramos en los que la maleza ha crecido más, se ven obligados a tener que sacar el morro para ver correctamente las intersecciones.

Este es el motivo que ha llevado de nuevo a los operarios y las maquinarias de Fomento a intervenir en la Ronda Sur. Ayer, sin ir más lejos, se podía ver los trabajos que se estaban haciendo en algunos puntos de esta vía, como es en el caso de la rotonda que da acceso a la carretera de Dolores. Pese a la labor que se está haciendo, la infraestructura presenta de nuevo zonas que ponen en dificultad la seguridad vial y los trabajos de limpieza de los matorrales que siguen creciendo a sus anchas no son tan adecuados como desearían los propios usuarios.

No sólo son los conductores de turismos y motocicletas los que tienen que extremar las medidas de precaución al hacer uso de la Ronda Sur. Los ciclistas también se ven afectados por el crecimiento de la maleza, ya que la negativa situación se replica en los carriles bici que están situados junto a la carretera. La vegetación se inclina y los rastrojos invaden estos caminos, lo que obliga a sortear continuamente obstáculos cuando se hace utilización de las bicicletas.

Las malas hierbas, unidas a las zonas muertas de tierra y a la vegetación seca que se acumula pese a la tarea que realizan los operarios, son algunas de las carencias que todavía continúa presentando la Ronda Sur, y que suponen un importante punto de conflicto entre el Ayuntamiento y Fomento. La constante aparición de matorrales en las rotondas y en el carril bici, desde el estadio Martínez Valero hasta el último puente que se ha construido, ha sido uno de los grandes problemas y, a tenor por el aspecto que sigue presentando la zona hoy en día, está lejos de solucionarse.

El Ayuntamiento, de hecho, ya ha advertido al Ministerio en más de una ocasión que no recepcionará la obra hasta que no se reduzcan las superficies de tierra y se planten especies que necesiten menos agua que las actuales.