El Cristo del Perdón salió ayer a la calle, por segundo año consecutivo, sin poder liberar a un reo. Sin embargo, esta procesión, la última en salir el Martes Santo, volvió a reunir a miles de personas en torno a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. Una noche que, además, estuvo marcada por los encuentros.

La primera procesión en salir a la calle fue la de la Sagrada Lanzada del Santísimo Cristo de las Penas y Dulce Nombre de María Santísima. Esta hermandad, ligada al colegio de las Carmelitas, estrenó las tallas del paso de misterio.La siguiente procesión en arrancar fue la de la Ilustre Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Caída y María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos, que pasó por el barrio de El Pla, para dirigirse, después, a la Plaça de Baix y regresar a San José.

La Hermandad de la Oración en el Calvario salió desde la parroquia de El Salvador, y llegó a la Plaça de Baix, después de pasar por la calle Marededéu del Carme, donde le cantaron los saeteros.

La Cofradía de Santa Mujer Verónica es otra de las que celebró ayer su procesión. Inició su recorrido en el Corazón de Jesús, y en la Plaça de Baix celebró el encuentro con La Caída.

Desde la parroquia de San Agatángelo salió la procesión la Penitencial Hermandad del Santísimo Cristo de la Reconciliación y Nuestra Santísima Mater Desolata, que participó en un encuentro con el Santísimo Cristo del Perdón.