El exalcalde de Santa Pola, Miguel Zaragoza, ha prestado declaración esta mañana en la Ciudad de la Justicia de Elche por la gestión en la que se vio envuelta una clínica de Gran Alacant, en la que trabajó una de sus hermanas, en un periodo en el que él era el primer edil.

Zaragoza, que fue detenido el pasado 28 de enero cuando se presentó en la Comisaría de Alicante al conocer que la Policía Nacional había acudido a su domicilio, está acusado de los presuntos delitos de malversación, cohecho y prevaricación. En concreto, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional trata de esclarecer si hubo un fraude por más de 100.000 euros. Junto al exregidor, también se investiga a su hermana, Pilar Zaragoza, y al exedil Jorge Perelló, pareja de ella.

Durante casi hora y media, el exprimer edil santapolero ha respondido, según ha confirmado él mismo, a las preguntas de las distintas partes, entre ellas, a las del fiscal Anticorrupción, al letrado del Ayuntamiento de Santa Pola y también a la propia jueza del Juzgado de Instrucción 2 de Elche.

Miguel Zaragoza, a su salida, se mostraba serio pero calmado, al tiempo que prefirió no realizar declaraciones sobre el contenido de lo declarado. No obstante, dio a entender que se sentía muy tranquilo en su conciencia porque consideraba que siempre había actuado de acuerdo con la honorabilidad y la honradez. Asimismo, se mostró de acuerdo con que si alguien había hecho algo incorrecto, debía pagar por ello.

El también diputado provincial, responsable de Bienestar Social, y actualmente edil popular en la oposición de Santa Pola, en principio no tiene conocimiento de que tenga que volver a presentarse en sede judicial.

Por otra parte, Ciudadanos tiene previsto pedir en el próximo pleno previsto para este jueves la dimisión de Miguel Zaragoza y la diputada nacional Loreto Cascales, todo ello a través de una moción, presentada este pasado lunes, "tras confirmarse su estado procesal de investigados en el caso de la clínica de Gran Alacant", en declaraciones de la edil de Cs Eva Mora.

Con respecto a la citada clínica, que ocupaba un espacio municipal a cambio de un posible canon, se investiga si estuvo trabajando Pilar Zaragoza, que podría haber estado empleada durante seis meses, aunque cobrando durante casi dos años más. En principio, ésta se daría de baja por enfermedad y el exedil Perelló derivaría a personal municipal para cubrir su plaza privada. La UDEF y la Justicia quieren dilucidar si esto es así y Zaragoza era conocedor de estos hechos.