Perder el miedo al mundo de la lírica y aprender técnicas para conseguir respirar correctamente y proyectar bien la voz. Estos fueron algunos de los objetivos que lograron ayer los jóvenes del grupo de teatro Rokuro Kubi, de la Escuela de Artes, Cultura y Ocio, gracias al taller que impartió la soprano y profesora de la Universidad de Alicante Ascensión Padilla, que fue la artista invitada en una jornada en la que la educación y la diversión se dieron la mano.

Durante un par de horas, el alumnado realizó ejercicios relacionados con el canto y la voz, que les sirvieron de aprendizaje y que les permitirán actuar en próximos espectáculos del grupo teatral, como musicales u óperas. «Con esta actividad prolongamos lo que hacemos habitualmente en la escuela y nos abrimos a nuevas campos artísticos», explicó la profesora Rosa Dengra. «Este tipo de experiencias son enriquecedoras para todos, tanto para los estudiantes, que pueden mantener un contacto directo con personas del mundo de la cultura, como para el artista invitado», añadió.

Padilla tuvo en la tarde de ayer la oportunidad de compartir su experiencia con los jóvenes, una trayectoria que le ha llevado a participar en obras tan destacadas como La Bohème de Puccini, Lucia di Lammermoor de Donizetti, Las bodas de Fígaro de Mozart o Tosca de Verdi. También ha participado en recitales de piano y en conciertos con orquesta de cámara, sinfónica e, incluso, bandas de jazz. Artista versátil y completa, ha interpretado piezas de ópera, zarzuela, musicales y canción española.

El taller estuvo dividido en dos partes. En la primera de ellas, Padilla hizo una sencilla explicación de las técnicas que utilizan los cantantes para respirar sin hacerse daño en sus cuerdas vocales. Después utilizó unos globos como ejemplo de los pulmones para que los jóvenes pudieran hacerse una idea de la forma en la que se hinchan y deshinchan estos órganos. También vieron las diferencias de voz entre la ópera y la música ligera, y le pusieron punto final a esta fase inicial con la aria de Puccini O mio babbino caro.

La segunda parte del taller estuvo protagonizada por la banda sonora de Sonrisas y lágrimas. «La hemos elegido porque sabemos que les gusta a los alumnos. Nos ha permitido trabajar la escala musical y recordar las notas y, al final, la hemos acabado cantando entre todos», señaló Padilla. La soprano también explicó a los jóvenes los secretos de la voz impostada en la lírica durante una clase en la que contó con la colaboración de los propios profesores de la escuela.

La experiencia que se ofreció a los jóvenes de Rokuro Kubi les permitió vivir un acercamiento al mundo de la ópera y romper determinadas barreras en cuanto a cuestión de género musical, como aseguró la soprano Padilla: «Los chicos de hoy están acostumbrados a los sonidos del pop y el rap, y cuesta más completar su formación musical», sentenció.