El comité de empresa de la UTE Urbanomar SA, empresa que gestiona la planta de basuras de Elche, ha convocado una huelga de 14 días durante los dos próximos meses. El motivo del parón pasa por la imposibilidad de haber llegado a un acuerdo tras diez meses negociando el convenio colectivo de los trabajadores. Los paros comenzarán el día 20 y 21 de marzo y seguirán los días 26 y 27, desde las doce de la madrugada y durante los tres turnos de trabajo. Además, se convocarán otros periodos de dos días de huelga en abril, los días 3,4, 10, 11, 16, 17, 23, 24 y 30.

Según ha traslado el comité de empresa, la Dirección Territorial mediará para alcanzar el acuerdo en las negociaciones, en una reunión convocada para el próximo 13 de marzo a las 9.30 horas.

El objetivo de la huelga es paralizar la actividad de la planta, en un momento especialmente delicado, pues además de los residuos del Consorcio de Basuras del Baix Vinalopó, también recibe los de algunas localidades de la Vega Baja. La planta de residuos de Elche recibe unas 135.000 toneladas al año, de las que 80.000 corresponden al municipio ilicitano. Una agrupación que también está integrada por la Diputación, Aspe, Algueña, Crevillent, Hondón de los Frailes, Hondón de las Nieves, Monforte del Cid, Novelda, La Romana y Santa Pola.

Pendiente de una remodelación

Nuevo paso para modernizar la planta de basuras y tratar de acabar con uno de los problemas endémicos para las viviendas afincadas en la sierra ilicitana de Els Cremats y sus alrededores. La empresa que gestiona las instalaciones situadas en la partida rural de Saladas ha pedido ya al Ayuntamiento de Elche la licencia de obras para reformar la infraestructura, según han señalado desde la Diputación de Alicante.

El objetivo es poder comenzar los trabajos antes del verano, concretamente entre los meses de abril y mayo. Un nuevo plazo que choca con el que el tripartito había previsto inicialmente, al estimar que la modernización de la planta podría comenzar a lo largo de este mes. Algo que no será posible, tal y como han apuntado desde la institución provincial, porque, entre otras cosas, todavía se está redactando el proyecto y la intención es tenerlo finalizado entre finales de febrero y principios de marzo.

Una vez acabado, el Consorcio Provincial de Residuos del Baix Vinalopó, formado por diez municipios, tendrá que dar el sí definitivo para que la maquinaria pueda comenzar a trabajar en el recinto.

Pese a ese baile de plazos, desde la Diputación Provincial descartaron que se haya producido una demora y justificaron que todo el proceso sigue su curso con «normalidad».

La estimación del Ejecutivo local era que las obras pudieran empezar a principios de 2018, con la vista puesta en que pudieran estar acabadas a final de año, ya que el plazo de ejecución es de doce meses. Así se trasladó tras la última reunión celebrada entre los integrantes del Consorcio a final de octubre. Los municipios dieron luz verde a la modernización de la planta de basuras para que pudiera comenzar de forma oficial la redacción del proyecto, valorado en 15 millones de euros. Pese a la larga duración de la remodelación de la infraestructura, desde la planta no tienen previsto interrumpir la actividad en ningún momento.

Las localidades ya han dado su visto bueno a empezar a pagar los costes de esa inversión a partir de 2019. Y es que la modernización de las instalaciones supondrá un incremento de alrededor del 50% de los costes que los ayuntamientos asumen por la gestión de cada una de las toneladas de sus residuos, según ya señalaron a este diario fuentes de la Diputación de Alicante.