La brecha entre alumnas y alumnos en las ingenierías y las carreras técnicas o de ciencias no disminuye en las universidades españolas. La Miguel Hernández tampoco se libra de esta problemática, algo que la institución ilicitana se toma muy a pecho. Con el propósito de reducir esta diferencia y conseguir despertar el interés por estas materias por parte de las jóvenes, ayer se celebró la segunda edición de la jornada «La ciencia tiene nombre de mujer», un intenso día de actividades que se repartieron entre los edificios Altabix y Arenals del campus ilicitano.

Sólo hace falta acudir a los datos para comprobar que la presencia femenina en la Escuela Politécnica Superior de Elche es escasa. El total de mujeres matriculadas este año en la escuela es de apenas el 11,09%, y la situación no tiene visos de cambiar a corto plazo, ya que la cifra es muy similar en cuanto a las que se han matriculado por primera vez: 11,07%. En cuanto a los grados, el total de las mujeres matriculadas es del 10,96%, mientras que las que lo han hecho este curso por ver primera son el 10,38%. En cuanto a los másteres, las cifras son un poco superiores en este sentido: 12,13% el total y 13,49% las nuevas matriculaciones.

Los datos son bastante superiores en el caso de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela, situándose por encima del 35%. Este repunte tiene una explicación sencilla, ya que en el caso de Orihuela se incluyen las ingenierías agrónomas y también los estudios relacionados con la calidad de los alimentos, materias que hoy en día tienen mayor capacidad para despertar el interés de las mujeres. Unas últimas cifras que también son bastante significativas son las que hacen referencia al Personal Docente e Investigador, que en el caso de las mujeres y la ciencia gira alrededor del 17%.

Para corregir esta diferencia, la Unidad de Igualdad de la UMH puso ayer en marcha una jornada que sirvió para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que tuvo lugar el pasado 11 de febrero. Durante el encuentro, investigadoras y expertas compartieron sus conocimientos con los jóvenes ilicitanos, con el objetivo de despertar el interés de las alumnas. Entre otras cuestiones, se abordaron campos como la nanociencia, la relación de la mujer con la ingeniería o los estereotipos que perduran en el seno de las aulas.

Finalizada la parte más teórica de las conferencias, se pusieron en marcha diferentes talleres, en los que se pudo trabajar con impresoras 3D o se pudo comprobar cómo la voz se puede transmitir mediante un láser. La visita a la exposición Investigadoras en la luz y en las tecnologías de la luz puso el colofón a la jornada destinada a la ciencia y la mujer.