¿Por qué ha dejado la presidencia de AstroGEDA?

22 años organizando actividades son muchos. Me he preocupado de que todo saliera bien, de enganchar al público y de que la astronomía llegara a todo el mundo. Después de tanto tiempo, quiero tomarme un descanso, hay un desgaste. Seguiré avanzado en el estudio de la astronomía y, para ello, tengo que hacer renuncias, como a la presidencia de AstroGEDA.

¿Con qué se queda después de estos 22 años de presidente?

Me quedo con todo, sobre todo con la participación de la gente que ha acudido a las actividades. Los ilicitanos echan de menos un planetario en el que poder hacer planes alternativos a los que presta la ciudad los fines de semana. Es una pena porque nosotros dependemos del tiempo y, cuando está nublado, poco podemos hacer. En Elche no hay un centro en el que se puedan dar cursos y siempre nos derivan a los centros sociales.

¿Cuál es el panorama que presenta la astronomía local?

Hay interés por la astronomía, como una curiosidad, para pasar el fin de semana viendo la luna o Júpiter. Pero no hay un centro en el que practicarla. AstroGEDA se formó para hacer estas prácticas, pero no podemos ofrecer al público todo lo que nos pide. Con un poco más de medios a nuestra disposición, se podría hacer mucho más. Dar un aura a la astronomía con la que los ilicitanos puedan disfrutar.

¿De dónde viene su pasión?

Viene de cuando era muy pequeño. No tengo ni idea. Siempre me ha gustado mucho la astronomía, conocer cómo funciona todo. Esto me llevó a consultar libros y revistas especializadas y a cartearme con observatorios. Era lo necesario para adquirir el conocimiento suficiente y formarme. Después he sido yo el que ha ido formando a la gente que ha entrado en la asociación.

Ahora será más fácil formarse gracias a internet, ¿no?

La información está más al alcance de todos y, también, está más desperdigada. Las redes sociales nos permiten anunciar una actividad y tener más poder de convocatoria. Competimos contra más gente que hace publicaciones y, al final, los mensajes se pierden. Por eso, nosotros hemos preferido siempre acudir a los medios locales para dar a conocer nuestro trabajo.

En esta era digital, ¿los bulos son un problema para ustedes?

Están al orden del día. Los que nos dedicamos a divulgar la astronomía estamos hartos de las noticias falsas y de las exageraciones que se dan a través de las redes sociales. Las traducciones que se hacen de las noticias de la NASA, por ejemplo, no suelen tener nada que ver con las publicaciones originales. Hace tiempo que nos estamos llevando las manos a la cabeza.