En plena cuaresma, el Grupo Jerusalem ya ha arrancado con su particular gira de La Pasión de Elche que representa los momentos previos a la muerte y la resurrección de Jesucristo.

El inicio de las representaciones se produjo el sábado en la Iglesia de San Antón, la primera parroquia que confió en ellos hace 34 años, cuando la agrupación inauguró la obra. Para continuar, ayer entraron en escena de nuevo desde la Parroquia del Corazón de Jesús, lo que supone un arranque de gira en su ciudad natal que seguirá en marzo por municipios de la provincia como San Vicente del Raspeig, Orihuela o Monóvar.

Desde la agrupación están motivados con esta nueva etapa, ya que se incorporan al cuadro escénico tres jóvenes para interpretar papeles como el de romano, por lo que en total forman un equipo de 85 actores y 10 técnicos de sonido e imagen. Por otra parte, están trabajando conjuntamente con la Universidad Miguel Hernández para mejorar apartados como la escenografía, «siguiendo el mismo concepto pero perfeccionando la vestimenta y los diálogos, ya que el público cada año nos exige más» explica Víctor Meseguer, director del Grupo Jerusalem. El director resalta que esta obra es muy rápida y al espectador no le da tiempo a reaccionar, pero es un trabajo «fiel, realista, directo y con momentos de tensión dialéctica», incide. De este modo, durante una hora y 45 minutos se acompañan de un entramado de símbolos, luces y piezas musicales que dan ritmo y marcan los puntos de inflexión de La Pasión. Por otro lado, una de las señas de esta representación, fiesta de interés turístico, es que no finaliza con la muerte de Jesucristo si no con el Apocalipsis , también llamado Revelación de San Juan. No obstante, para llegar a ese punto el espectador debe pasar por la última etapa de la vida de Cristo desde que entra a Jerusalem, con escenas que muestran la última cena, la oración en el huerto, el prendimiento, la flagelación o la crucifixión y muerte de Jesús.