La Policía Local, en colaboración con los agentes de la Policía Nacional, evitaron hace unos días un presunto caso de prostitución de menores al recibir una llamada de una persona anónima, que alertó a los agentes de cómo una mujer estaba ofreciendo los servicios sexuales de la joven a un grupo de hombres. La llamada se produjo tras escuchar esa propuesta en una cafetería de Carrús, según confirmaron fuentes policiales. El aviso entró en la Sala de Operaciones de la Policía Local de Elche alrededor de las 19 horas del pasado sábado.

Rápidamente se puso en marcha el operativo policial conjunto con los agentes locales y nacionales, con el fin de evitar que ese encuentro se llevara a cabo. El objetivo, en un primer momento, fue recabar la máxima información posible sobre los implicados, sin levantar sospechas. A la llegada de los efectivos policiales, según trasladaron ayer desde la Jefatura local, encontraron a la menor con claros signos de haber consumido bebidas alcohólicas, y con una vestimenta impropia de una joven de su edad, con la que se trataba de que pareciera más mayor. De hecho, la menor manifestó en un primer momento que tenía 17 años, aunque finalmente reconoció que tenía 14 años.

La Policía Nacional investiga ahora este presunto delito de prostitución de menores. Los agentes trasladaron a la joven hasta dependencias policiales para dar aviso a la madre de la adolescente. Y es que, al parecer, la presunta proxeneta era su tía abuela, una mujer de 50 años que, según la llamada anónima que inició la investigación, estaría ofreciendo a la chica a un grupo de hombres.

La mujer negó este extremo a los agentes que participaron en la operación, y aseguró que tan solo estaba en el bar junto a un amigo. Sin embargo, según señalaron fuentes policiales, las versiones de todas las partes implicadas son contradictorias, por lo que se ha procedido a poner el caso en manos de la Fiscalía de Menores para esclarecer los hechos y determinar si esa presunta prostitución de menores se había consumado alguna vez, con anterioridad a la intervención policial del pasado sábado.

Los agentes avisaron a la madre de la menor, ya que, aunque al principio la mujer investigada aseguró que era su tutora legal, la investigación determinó que no era así, por lo que, una vez llevada la joven a dependencias policiales, se procedió a localizar a la progenitora para informarle de lo sucedido esa tarde.

En un primer momento, los agentes llegaron a dudar hasta de la escolarización de la menor, por las circunstancias en las que la encontraron. Al parecer, no era de la ciudad, ya que estaba empadronada en un municipio cercano.

La declaración de la llamada ciudadana fue determinante para abrir las diligencias policiales, ya que permitió conocer detalles de lo que pedía la mujer a cambio de los servicios sexuales de la menor, lo que confirmaría la pretensión de prostituirla y desmontaría la versión de la investigada.