«Lo bueno es que en la carrera tocamos muchos palos y si eres científico tienes más campo en el que trabajar que en otras disciplinas, pero por lo que veo la cosa está complicada. Para poder entrar en proyectos de investigación piden notas muy altas, así que habrá que buscar en la empresa privada». Así se expresaba ayer Beatriz Delicado, que estudia cuarto de Química en la Universidad de Alicante, mientras varios de sus compañeros de facultad asienten.

La mayoría sueña con la investigación pública pero son conscientes de que no es nada fácil entrar en ese club. «Yo no lo veo muy justo porque hay gente que a lo mejor saca muy buenas notas pero luego no es tan bueno en un laboratorio y quienes tenemos muchas ganas nos quedamos sin ni siquiera poder optar», añade.

Sus salidas pasan por opositar para optar a una plaza en un laboratorio hospitalario, la docencia o la empresa privada. A cualquiera de ellos les encantaría entrar a realizar prácticas o trabajar en un laboratorio y eso que, según explican, los sueldos los dos primeros años suelen ser de 24.000 euros brutos que al final son entre 600 y 700 euros al mes limpios.

«Durante dos o tres años cobras un 60% de lo que deberías cobrar pero con tal de trabajar en ciencia me parece bien», indica Andrea Belda, también estudiante de Química. El futuro, interviene Laura Martínez, pasa por la nanotecnología y la biotecnología, así que no descarta especializarse en alguno de estos campos a través de un máster. Eso sí, todos ellos opinan que para poder realizar el máster tienen que buscar un trabajo «de lo que sea» mientras lo realizan.

Así está Andrea Richart, que ayer recogió su título de Biología pero trabaja en un centro de depilación láser. «Mi idea es hacer un máster en neurociencias o reproducción humana porque tampoco veo ofertas para alguien recién graduado. La mayoría de vacantes son para puestos de responsabilidad en los que exigen experiencia», indica.

Todos ellos están dispuestos a irse fuera de España si en un tiempo «razonable» no encuentran trabajo pero «de forma temporal».

Ayer trascendió que un grupo de científicos reclaman a través de la plataforma change.org que el Gobierno solvente el «inaceptable descenso del número y cuantía de los proyectos de investigación» y apoye la I+D+I tras los recortes. Investigadores consultados manifiestan que Europa está reduciendo los fondos para investigación básica y que los grupos reciben hoy la mitad que en 2008 del Plan Nacional.

«En España estamos acostumbrados a hacer con un euro lo que un alemán hace con 20 pero deben apoyar la ciencia y sobre todo facilitar la contratación de becarios para que se pueda mantener el nivel actual», advierten, al tiempo que ven con preocupación los recortes en el CSIC por si se acaban trasladando a las universidades.