El jurado popular ha declarado esta madrugada culpable al hombre acusado de asesinar a su mujer con una mancuerna en Orihuela, para después violarla y huir a Murcia, donde permaneció varios días hasta que confesó el crimen a su cuñado. Así lo dictaminó a última hora de la noche de ayer, cuando el tribunal popular concluyó su deliberación, tras varias horas encerrados en la sala, y después de seis días de proceso judicial en la Audiencia Provincial con sede en Elche.

El veredicto se hizo de rogar, y no fue hasta pasadas las 0.30 horas cuando se dio lectura al fallo Entre otros motivos el proceso se dilató porque la Guardia Civil devolvió al condenado a su celda de Fontcalent por error, pues tenía que permanecer en la Ciudad de la Justicia de Elche hasta conocer la decisión del jurado. Hasta las 23 horas los agentes no trajeron de vuelta al preso a los juzgados ilicitanos.

El asesino confesó el crimen en la primera sesión del juicio, el pasado martes, aunque alegó que había matado a su pareja por una enajenación mental derivada del consumo de drogas. De hecho, la defensa trató de que fuera declarado inocente por ese mismo motivo. Mientras, la acusación pedía 37 años de cárcel, al considerar que el acusado actuó en plenas facultados mentales, sabiendo lo que hacía en todo momento. Por su parte, la Fiscalía solicitaba 27 años de prisión por el asesinato y la violación, al considerar que padecía un trastorno de la personalidad por esa adicción a las drogas, aplicando así un atenuante.

Tras el crimen, el hombre huyó con 2.400 euros, en un taxi, hasta Murcia, donde se refugió en una pensión. Allí permaneció hasta que su hermana lo llamó por teléfono para que fuera a recoger a la hija de la pareja, que había pasado el fin de semana con su tía. Fue en ese momento cuando, según confesó el propio autor del asesinato, le advirtió a su cuñado de que no pasaran por su casa de Orihuela a dejar a la pequeña, porque no le iba a gustar lo que se iba a encontrar. Tras esa llamada, se dio la voz de alarma a los servicios de Emergencias, y la Policía Local de Orihuela encontró el cuerpo sin vida de la mujer, tumbado en la cama.

El asesinato se produjo en la madrugada del 1 al 2 de agosto de 2014. La pareja había discutido horas antes de que se cometiera el crimen. Posteriormente, aprovechando que la mujer estaba durmiendo, cogió una mancuerna y le propinó hasta once golpes en la cabeza, para después violarla con el mismo objeto con el que la había matado, tal y como sostenía la Fiscalía. El acusado fue detenido cinco días más tarde, cuando la Policía Nacional puso en marcha un dispositivo para capturarle.

El hombre se encontraba en prisión desde que se cometió el crimen, por lo que seguirá cumpliendo la pena. El fallo llegó seis días después de que comenzaran las sesiones, en un juicio particularmente difícil, en el que la magistrada echó al detenido en varias sesiones por su actitud altiva con la sala. Durante estos días se ha escuchado la versión del acusado, la de los policías que encontraron el cuerpo, la de los agentes que lo detuvieron y hasta la del taxista que lo llevó a Murcia o la de la dueña de la pensión donde se hospedó. Sin embargo, la parte determinante ha sido la de los peritos judiciales, tanto de los forenses que realizaron la autopsia como de los especialista que han evaluado la salud mental del acusado, con el fin de considerar o no esa adicción a las drogas como atenuante.

Una vez emitido el veredicto del jurado, la magistrada de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, será quien tenga que imponer la pena, que oscila entre los 19 y los 28 años de cárcel, según fuentes judiciales. El fiscal mantuvo los 27 años de prisión que pidió al inicio del proceso, una calificación a la que se adhirió la acusación tras conocer el veredicto del jurado.

El jurado popular tan solo decide sobre la inocencia o la culpabilidad del acusado, pero no los términos exactos de la condena, por lo que la sentencia será redactada por la magistrada en los próximos días.