El legado y el recuerdo de Manuel Vicente Segarra, uno de los escritores más importantes de la historia reciente de Elche, se mantendrá vivo con la puesta en marcha de la primera edición de un concurso literario que llevará el nombre del autor, fallecido en 2016 a los 57 años. El certamen de nueva creación ha partido de una iniciativa de la asociación Escritores en su Tinta y cuenta con la colaboración de la Concejalía de Cultura. La presentación de la convocatoria contó ayer con la presencia de la edil Patricia Macià y el hermano del homenajeado, el fotógrafo de INFORMACIÓN Matías Segarra.

El concurso literario Manuel V. Segarra no presenta restricciones de edad ni nacionalidad y está abierto para todos los autores residentes en España. La temática de las obras presentadas es libre y, eso sí, deben ser inéditas, originales y escritas en lengua castellana. El número de textos que puede presentar cada participante es libre. La fecha final para la recepción de trabajos será el próximo 5 de abril, coincidiendo con el día del nacimiento del propio escritor.

Los textos presentados al certamen literario no deben exceder las cinco páginas y se tienen que enviar firmados con un seudónimo al correo electrónico escritoresilicitanos@gmail.com. Los diez relatos finalistas se publicarán en las redes sociales de Escritores en su Tinta y la Concejalía de Cultura. El ganador único del concurso recibirá un premio de 2.000 euros, que le será entregado en un acto en la sala cultural de Las Clarisas. Las bases completas del certamen pueden consultarse en la web del Ayuntamiento y en la de la asociación.

Desde la familia del escritor han querido agradecer la iniciativa literaria, que permitirá que el nombre y el recuerdo de Manuel Segarra se mantenga en el tiempo, del mismo modo que han señalado que el autor ilicitano estaría «encantado» de poder ver un certamen así. «Es un honor rendir homenaje a uno de los escritores más importantes de nuestra ciudad con un concurso que lleve su nombre», señaló, por su parte, la concejala Macià.

Manuel Segarra se dedicó a desarrollar su pasión por la escritura desde mediados de la década de los ochenta, una vocación que le permitió colaborar activamente con distintos medios de comunicación. Otra de sus grandes aficiones, la cultura clásica, le llevó a trabajar con la asociación Pobladores, con la que se mantuvo vinculado hasta 2010. También publicó diferentes novelas y relatos cortos.