La alimentación y la hostelería son la joya de la corona en cuanto a los comercios más numerosos en toda la ciudad ilicitana y sus pedanías. No obstante, a pesar de la abundante cantidad de este tipo de establecimientos en Elche, en cada unos de los barrios y distritos destacan, además, otros sectores comerciales más llamativos y que definen, en parte, el carácter y las peculiaridades de cada lugar en la ciudad.
Así, en la zona norte de Elche, en concreto, en el barrio de Carrús y el Toscar, además de ser uno de los puntos con más negocios dedicados al calzado, dentro del sector de la alimentación destacan los establecimientos con productos extranjeros. De hecho, Carrús es el barrio en el que reside aproximadamente un tercio de las personas de origen internacional. Luciana Torres regenta un comercio de ultramarinos en el que despacha productos típicos de la gastronomía latinoamericana, en especial la colombiana, que es el país donde nació. «Vienen muchos colombianos a comprar, pero también mucha gente local que busca productos y frutas exóticas, somos Babel», asegura Torres. En el barrio del Sector V- El Pla también predominan otro tipo de negocios por encima de la media con respecto al resto de la ciudad: las joyerías. Este barrio junto al de Carrús y el centro concentra la mayor parte de los negocios joyeros. «En realidad es normal, que haya muchas porque El Pla es un barrio bastante grande. Lo bueno es que somos muchas pero estamos bien distribuidas y no muy aglomeradas unas con otras, nos complementamos bien», afirma el gerente de uno de estos establecimientos. Hasta una decena de ellas pueden encontrarse en este barrio ilicitano.
En el centro y en Altabix, los comercios que más se pueden encontrar son los de hostelería y de ropa y complementos. La peculiaridad de Altabix es que tiene los negocios hosteleros más amplios. Son los que, de media, tienen más metros cuadrados, sobre todo en la zona nueva del barrio. En el centro están creciendo los restaurantes de autor y se está convirtiendo en la cuna de modelos de negocios relacionados con el buen comer que triunfan en grandes ciudades. En el centro se está concentrando una mezcla que va entre los bares de tapeo y de raciones con precios muy asequibles a espacios más exclusivos donde la vanguardia en la cocina empieza a ser más común. Esteban Ruiz trabaja como camarero en un restaurante de autor en el centro de la ciudad. «Tenemos reservas para el fin de semana que se llenan el martes, es interesante cómo un establecimiento muy especializado incluya cada vez a más público», apunta este trabajador. Las pedanías, uno de los terrenos más amplios en Elche, son ricas en hornos artesanos, y, en gran parte surten de pan, de cocas y otras elaboraciones a leña al resto de la ciudad a diario. También son otro punto en que se encuentran más negocios relacionados con la agricultura y la ganadería, desde almacenes de piensos a viveros, almacenes de frutas y verduras y de productos destinados a la agricultura. El Camp d'Elx cuida de la tradición y de la cara más natural en Elche. En la diversidad está la riqueza y Elche demuestra a través de sus negocios y las ideas de sus propietarios la buena salud de la que goza el comercio local.
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