La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, ha ratificado la puesta en libertad bajo fianza del exlíder de Joves Socialistes, Alejandro Díaz, acusado de posesión y distribución de pornografía infantil, para quien la Fiscalía solicitó el reingreso en prisión tras su puesta en libertad el 31 de julio de 2016. El Ministerio Público consideraba que podía haber riesgo de reincidencia y que el delito de distribución de material pornográfico con menores está más que acreditado, por lo que la pena mínima de prisión es de cinco años, muy superior al límite de dos años que marca la ley para ingresar en prisión. Además, en un recurso de apelación contra el auto de puesta en libertad bajo fianza de la juez, la fiscal contradice que no existe riesgo de fuga, ya que «el escarnio público que ha supuesto la detención del investigado por el cargo que ostentaba en un partido político podría justificar la necesidad de salir de la ciudad de Elche, en la que es tan conocido».

Sin embargo, el mero hecho de que, desde agosto, se haya presentado en el juzgado cada 15 días, como marcaba el tribunal, y no haya intentado la fuga, ha pesado mucho en la decisión del tribunal. No obstante, la fecha de presentación del recurso de apelación no viene de ahora, sino que data del pasado dos de agosto, dos días después de que la juez decretara la puesta en libertad bajo fianza de Alejandro Díaz. Sin embargo, al considerarse agosto mes inhábil en la administración de Justicia y no tratarse de una causa con preso -ya estaba en libertad- no se ha tramitado hasta que ahora, a principios de septiembre, se ha retomado la actividad judicial. De hecho, la Fiscalía ya se opuso el 27 de julio a que quedara en libertad, cuando el acusado solicitó su salida de prisión bajo fianza de 20.000 euros. La vista para pedir su reingreso en prisión se lleva aplazando desde el mes de septiembre, por diversas causas, y no se celebró hasta el pasado lunes.

Los indicios racionales de criminalidad son otro de los argumentos utilizados por la fiscal para solicitar su reingreso en una institución penitenciaria, aunque han sido desestimados. El propio acusado reconoció a los agentes que participaba en grupos de chats donde se intercambiaba material pedófilo, llegando a entrar los agentes en uno de esos grupos durante el registro del domicilio, tras facilitarle la clave el exlíder de juventudes. Las diligencias policiales recogen que, una vez dentro, comprobaron cómo se retransmitían, en ese mismo momento, vídeos de pornografía infantil por parte de uno de los integrantes al resto de usuarios del grupo, lo que acreditaría su participación en los intercambios. Además, dice la fiscal, la gran cantidad de material incautado hace sospechar que no era solo para su almacenamiento, sino que también se utilizaba para la distribución.

La acusación

La Policía Nacional trata de esclarecer si el secretario general de Joves Socialistes de Elche, Alejandro Díaz Chaves, no solo tenía y distribuía material pornográfico de menores y hasta bebés, sino también pudo abusar presuntamente de una niña de dos años. Además, investiga si pudo haber ocurrido lo mismo de otro menor de seis años. Así lo informaron a últimas horas de la noche desde la Dirección General de la Policía, aunque fuentes judiciales señalan que no está acusado de abuso, sino de posesión y distribución de ese material.

Desde la Policía, de hecho, indicaban de nuevo esta mañana en una nota de prensa, que compartía a través de la red imágenes pedófilas de extrema dureza. «En sus conversaciones con otros pedófilos, aseguraba haber abusado también de otro menor de seis años de edad, hecho que está siendo investigado por los agentes», señalaron desde Madrid. La operación se inició a raíz de las investigaciones de la Brigada Central de Investigación Tecnológica sobre foros pedófilos en la llamada «darknet», en los que se intercambian material ilegal a través de varios chats privados.

La investigación comenzó hace un año, según siempre la nota de la Dirección General de Policía, cuando los agentes detectaron en varios foros privados de redes anónimas el intercambio de imágenes de pornografía infantil -del tipo conocido como «nueva e inédita»- que implicaba nuevos contenidos con abusos sexuales de menores para ser compartidos en dichos foros. Asimismo, los investigadores comprobaron la existencia de una dirección que facilitaba el intercambio privado de las imágenes ilícitas a través de aplicaciones de mensajería.