Los festeros de las trece comparsas de Moros y Cristianos volvieron a sellar vínculos en las jornadas de convivencia que, desde el pasado jueves, se organizaron con motivo del Mig Any festero. Las celebraciones se despidieron ayer y lo hicieron a primera hora de la mañana con pasacalles que despertaron a la ciudad, que fueron seguidos de una parada en la Plaza Mayor de El Raval, punto en el que cada año disfrutan de un momento distendido con música y cocas.

Este acto fue seguido del pasacalles por el que las filás tomaron las principales avenidas de la ciudad con un itinerario que culminó junto a la basílica de Santa María, desde donde se rindió homenaje a la capitanía Cristiana y Mora saliente, y al mediodía lanzaron una mascletá que avisaba que la fiestas estaban a punto de acabar.

En el cuartelillo festero del aparcamiento de Candalix despidieron estas fiestas con una comida y con el anuncio interno de las capitanías Mora y Cristiana entrantes para estas fiestas de agosto. El balance que sacan desde la asociación festera es muy positivo ya que han notado una alta participación en los actos como en la Entraeta, a la que asistieron más de 1.200 festeros. También reconocen el aire fresco con nuevos miembros que se han sumado a las comparsas. «Y al final trabajamos para la ciudad, sería egoísta hacerlo para nosotros mismos, alegramos con pequeños conciertos que las bandas tocan en la calle», comentaba José María Vera, presidente de la Asociación de Moros y Cristianos de Elche. Tras estos días cargados de actividades, los Moros y Cristianos ya cogen fuerzas de cara a las fiestas grandes de verano.