Los juzgados de Primera Instancia de Elche también vieron aumentar el número de asuntos ingresados durante el tercer trimestre del pasado año. Esto, unido a que se resolvieron menos casos que en el periodo anterior, ha originado que la tasa de saturación vuelva a subir, pese a que ya son los juzgados más colapsados, en materia civil, de la provincia.

Así, en el tercer trimestre del año, los juzgados de Primera Instancia ingresaron 1.891 asuntos, y resolvieron 1.619, por lo que el número de asuntos pendientes al finalizar el periodo se elevó a 4.891. Esto supone una media por cada uno de los juzgados de Primera Instancia de 978 casos pendientes. La vista está ahora puesta en los dos nuevos tribunales que está previsto que se creen a lo largo de 2018, y que permitirán descongestionar notablemente los asuntos civiles. Y es que la sobrecarga de trabajo de juzgados no solo afecta a la lentitud de la Justicia, sino también a la ejecución de las sentencias, que origina que, pese a haber fallo judicial, este no se cumpla.

Esta última parte, la de la ejecución de sentencias, es la única positiva, pues se han pasado de las 14.205 que estaban pendientes al principio del tercer trimestre del 2017, a las 13.864 a final de este periodo, según los datos del Consejo General del Poder Judicial.

Un pequeño respiro que, sin embargo, muestra que aún queda mucho por hacer.