Después de unos años de parón Elche está volviendo a ganar nuevos habitantes. Personas que se suman al padrón municipal pero que, en su gran mayoría, escogen las pedanías para establecer su residencia en detrimiento de los barrios del casco urbano. La mayor variedad de viviendas y una mejor calidad de vida son los principales motivos que llevan a los nuevos ciudadanos a preferir el campo y el litoral para vivir, hasta el punto de que el Camp d'Elx ya acapara ocho de cada diez nuevas altas en el padrón.
Se trata de un fenómeno que empezó a darse en Elche a principios de los noventa y que en la última década se ha consolidado. De hecho, en los últimos diez años la población de las pedanías ha crecido en un 10,5%, mientras que en la ciudad el crecimiento ha sido de tan sólo el 0,7%, según los datos que se reflejan en el último estudio de población elaborado por el Ayuntamiento de Elche, que destaca que de las 347 nuevas altas de residentes que se contabilizaron en el padrón durante el 2016 un total de 59 se dieron en la ciudad mientras que 288 se registraron en las pedanías.
En los últimos diez años las partidas rurales han ganado 3.850 habitantes, mientras que el casco urbano de Elche ha sumado 1.387 residentes. A fecha de 1 de enero de 2017 Elche contaba con 228.675 habitantes, según el padrón publicado en el Instituto Nacional de Estadística.
En la actualidad la ciudad concentra el 82,2% de la población, cuando en el año 1991 contaba con el 88,7%. Desde principios de los noventa, como indica el profesor de Geografía Humana de la Universidad de Alicante José Antonio Larrosa, el volumen de población de la ciudad no ha dejado de perder peso en favor de las pedanías, que ya cuentan con más de 40.000 habitantes.
Este fenómeno empezó a darse en las grandes ciudades, que vieron cómo la población se trasladaba al área metropolitana. Es el caso de ciudades como Madrid, Barcelona o València. Un modelo que se ha trasladado a municipios como Elche, donde además destaca la amplia variedad de viviendas que ofrecen las pedanías.
En las partidas rurales se pueden encontrar chalés, adosados y edificios de viviendas. Además, se puede elegir entre vivir en pequeños núcleos urbanos, sin problemas de aparcamientos, en el campo o en viviendas del litoral, y eso es un plus, según los expertos. Elche cuenta con todas las variedades posibles, destaca Larrosa, por lo que se favorece la desconcentración de la ciudad, como vienen reflejando las estadísticas.
Inconveniente
El problema de la desconcentración lo sufren las administraciones locales, aseguran los expertos, pues se encuentran con el problema de tener que dar servicios en varios pequeños núcleos urbanos, y se ven incapaces, como ya está pasando en Elche, de atender todas las necesidades que plantean los vecinos.
