La falta de agua afecta a los cultivos de invierno y a los cítricos en la provincia. El presidente de Jóvenes Agricultores Asaja Alicante, Eladio Aniorte, afirma que la falta de precipitaciones del pasado otoño y a lo largo del presente invierno, «sumado a la nula previsión política ante una situación de grave sequía», según apunta Aniorte, ha provocado que se contabilicen pérdidas en la comarca de la Vega Baja de más de 1.000 hectáreas de hortalizas. Asimismo, la campaña del limón, fruto del que la provincia produce el 40% a nivel nacional, también está tocada y los agricultores estiman que el 40% del fruto se ha quedado bajo de calibre y no va a poder comercializarse.

Según Asaja en Alicante, además de la pérdida de cultivos y del mazazo económico para los productores en la presente campaña, la sequía ha provocado que las grandes empresas exportadoras instaladas en la Vega Baja comiencen a estudiar plantar en otras comunidades autónomas con mayor disponibilidad de agua para poder atender las demandas de los mercados europeos. «Además de una fuga de inversiones en nuestra provincia, se teme una estampida de empresas exportadoras que suponen un importantísimo motor económico para la provincia y la Comunidad Valenciana», concluye Eladio Aniorte. Desde Asaja también apuntan a que los árboles y los cultivos más secos, también son más vulnerables a posibles heladas a consecuencia de la sequía.