La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, condenó ayer a dos años de prisión a un hombre acusado de almacenar, compartir y distribuir material audiovisual de contenido pedófilo a través de internet. Pese a que la pena pedida por la Fiscalía era muy superior, de siete años, se logró alcanzar ayer un acuerdo de conformidad por el que se redujo la pena, una vez analizados todos los hechos en sede judicial.

Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, el ya condenado fue descubierto en el marco de una operación de la Policía Nacional. La localización de la IP donde se compartían estos archivos permitió identificarlo. La investigación sirvió para comprobar cómo se distribuían estos contenidos a través de varios programas de intercambio de archivos.

El análisis de los contenidos por parte de los investigadores certificó que se trataban de imágenes con práctica sexuales explícitas con menores de edad.

Tras la localización de la IP, se procedió a registrar el domicilio del condenado. Una vivienda situada en la localidad y en la que el hombre convivía con sus padres y su hermana, que desconocían la actividad ilegal del detenido.

De esta forma, los agentes pudieron localizar varios discos duros que fueron trasladados a dependencias policiales, y en los que los investigadores encontraron centenares de archivos pedófilos con menores de entre tres y 14 años, tal y como recogía el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación inicial.

Estos vídeos fueron prueba suficiente para la condena. El acusado reconoció los hechos en ese acuerdo de conformidad, por lo que el juicio no llegó a celebrarse, al confesar los hechos y pactar la pena, por un delito de corrupción de menores. Los intercambios de archivos datan desde los años 2014 a 2016, cuando la investigación los destapó, por lo que no se trata de un hecho puntual, como demostró la cantidad de archivos encontrados en los dispositivos analizados por la Policía Nacional.

Educación sexual

Además de la pena de prisión, el acuerdo de conformidad incluye que el condenado tendrá que someterse a cursos de educación sexual para reconducir estos comportamientos pedófilos. Una premisa que se aplica a cada vez más casos de pedofilia, y que buscan, además de que los acusados cumplan la pena por este tipo de delitos, rehabilitarlos sexualmente para eliminar la atracción sexual por menores de edad. Y es que esto es precisamente lo más difícil en estos casos: eliminar el instinto de atracción, según señalan desde la Ciudad de la Justicia.

Otra de las penas habituales en este tipo de casos es la de inhabilitación durante un largo periodo de tiempo para ejercer cualquier actividad profesional que esté relacionada con el trabajo con menores de edad. En este caso, se decretó la inhabilitación durante un periodo de seis años. Sin embargo, no tendrá mayor repercusión para el condenado ya que su vida profesional ya estaba alejada de menores antes del fallo judicial.

Las investigaciones de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en materia de delitos que se cometen a través de la red son una constante en las unidades policiales, sobre todo a raíz del boom que en los últimos años ha supuesto el intercambio de archivos a través de la red. El presunto anonimato de la red, y el hecho de tenerlo al alcance de tan solo un click, ha disparado el número de casos. Sin ir más lejos, la Guardia Civil destapaba esta semana un nuevo caso en la comarca.