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Con el doble de superficie que el de Jubalcoy

Elche tendrá un nuevo centro para personas con discapacidad con el doble de superficie que el de Jubalcoy

El Ayuntamiento ha iniciado los trámites para ceder al Consell un solar con 15.000 m2 junto al Hospital del Vinalopó

El Ayuntamiento ha cedido unos terrenos del entorno del Hospital del Vinalopó al Consell para habilitar un centro de diversidad funcional. matías segarra

La cesión de un solar junto al Hospital del Vinalopó ya está sobre la mesa del Consell. El tripartito ha iniciado los trámites para ceder unos terrenos de 15.000 metros cuadrados para construir un nuevo centro de atención a personas con diversidad funcional. Una superficie con el doble de capacidad que las actuales instalaciones de Jubalcoy, donde se presta un servicio similar a usuarios con discapacidad psíquica.

La necesidad de contar con un mayor número de plazas en la ciudad ante la saturación de las dependencias actuales gestionadas por el Gobierno valenciano ha hecho que esta reivindicación sea una constante entre los ilicitanos. El Ayuntamiento es consciente de esta problemática que sufren muchas familias cuando sus hijos o hijas cumplen los 21 años y agotan el tiempo en el que pueden estar en los colegios de educación especial. Así lo han trasladado por activa y por pasiva las asociaciones de afectados a los equipos de gobierno de los últimos años. Ante este lastre, el Ejecutivo local ha impulsado ya la apertura de un centro de residencia y de día para personas con discapacidad funcional, que gestionará el Consell. Tras las conversaciones mantenidas, a iniciativa del alcalde, Carlos González, con el Instituto Valenciano de Acción Social (IVASS), la cesión del solar ya está en proceso de tramitación.

En concreto, el área de Patrimonio municipal ya está gestionando directamente el traspaso a la Administración autonómica, después de la predisposición que ya ha mostrado la Generalitat al Ayuntamiento ilicitano. De ahí que el tripartito haya acelerado ya la maquinaria para tratar de hacer realidad el reclamo, del que todavía no hay una fecha concreta para su futura puesta en marcha. «Continuando con la labor de incrementar la calidad de vida de los usuarios más vulnerables hemos visto la necesidad de impulsar un nuevo centro para ampliar el número de plazas existentes en la ciudad, lo que, además, generaría la creación de puestos de trabajo», apuntó el alcalde.

La ampliación del espacio no será el único condicionante de este proyecto. Uno de los objetivos es dar una proyección distinta a la atención de personas con discapacidad. Actualmente, este tipo de centros gestionados por el Gobierno valenciano se configuran como servicios que ofrecen apoyo psicosocial, terapia ocupacional, apoyo a la autonomía personal y a la integración social y desarrollo de hábitos de convivencia y socialización.

Sin embargo, el modelo de atención que plantean tanto la Generalitat como el Ayuntamiento es más abierto, que dé una mayor autonomía a los usuarios, pero siempre bajo un control y seguimiento por parte de los profesionales. En concreto, la idea es que este proyecto pueda compatibilizarse con el modelo de viviendas tuteladas, según apuntaron desde el Ejecutivo local.

Ahora mismo, el centro de Jubalcoy cuenta con 40 plazas de residencia y otras tantas para el centro de día. Sin embargo, las instalaciones acumulan una lista de espera de medio centenar de usuarios. Además de este servicio, en Elche funcionan otras dependencias, que solo operan como centros de día. Como ejemplo, el centro ocupacional La Tramoia, que tiene 82 plazas; el centro ocupacional de Altabix, que dispone de 72; o el de Carrús, que tiene 52.

Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Elche, estas instalaciones tienen una lista de espera de unas quince personas, respectivamente, aunque se estima un incremento de la cifra debido a las nuevas compatibilidades de la Ley de Dependencia, por el que se establece el procedimiento para reconocer el grado de dependencia de las personas y el acceso al sistema público de prestaciones.

Ante la saturación de las instalaciones públicas, las asociaciones que dan atención a la diversidad funcional están al borde de su capacidad, por lo que piden a gritos más plazas en el municipio.

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