Compromís ha reconocido hoy que la Conselleria de Cultura -gobernada por la misma formación- ha actuado tarde en la paralización del derribo del edificio de El Progreso, de la plaza de la Constitución. La portavoz Mireia Mollà ha admitido que en la mesa de Patrimonio celebrada en diciembre estuvo presente un técnico del Consell y allí se abordó la demolición del inmueble, autorizada por el Ayuntamiento.

"Hubo tiempo para haberse pronunciado. Tendrían que haber actuado antes", ha señalado Mollà, quien también ha defendido la gestión realizada por el Ayuntamiento hasta ahora en cuanto al edificio. "Intencionadamente se quitó la protección en el año 1998 y este Ayuntamiento ha heredado un asunto que comenzó a gestarse en 2011 sin que sorprendentemente nadie pidiera la protección de la trasera del inmueble", ha precisado la líderesa de Compromís.

Mireia Mollà ha resaltado, en este sentido, que "nuestra parte está bien hecha. Nosotros como Gobierno hemos abierto el proceso para renovar el catálogo de edificios protegidos y hemos tenido la iniciativa de conservar la fachada. Pero no podemos obligar a los propietarios"

La portavoz de Compromís también ha descartado también que exista fisuras en el tripartito frente a las acusaciones del PP desde donde han vinculado la situación de El Progreso con la "guerra abierta" en el seno del Ejecutivo local.

Frente a las críticas de los populares también ha salido hoy el edil de Urbanismo, José Manuel Sánchez, quien ha calificado la actitud de "intolerable". "El PP pudo haber hecho algo en cuatro años para evitar esta situación con el edificio. Ha sido el PP el que nos ha dejado la actuación que no nos gusta con el Mercado y es el PP el que ha puesto en peligro el patrimonio ilicitano", ha manifestado Sánchez.

El Ayuntamiento ha vuelto a contactar hoy con la Conselleria para reclamar de nuevo la máxima celeridad con su resolución. Mañana, técnicos municipales y de la Generalitat se reunirán para abordar la situación.