«Haz una mancha en el papel, y ahora sopla y mueve el folio a la vez». Son las construcciones que le da el profesor Luis Moreno a uno de sus pequeños pupilos, de unos 6 años que atienden su taller «Abstracción con acuarelas» en una de las salas de L'Escorxador.
Una veintena de niños, acompañados de sus padres y madres son los aprendices de esta técnica que parece diseñada para mentes más complejas e iniciadas en la pintura, pero que, según su profesor, Moreno, es ideal para comenzar a despertar la curiosidad en las mentes de los menores más pequeños, siempre imaginativos.
Este era el primer paso de un proceso en el que, alumnos de hasta 11 años, en este caso, pudieron, primero, gracias a sus soplidos, dejar al azar trazar las bases de las que serían sus obras. Era importante dejar claro a los más pequeños que una mancha en sus papeles que no saliera como cada uno quería, no era un fallo, sino una oportunidad de hacer algo original y diferente.
A lo largo de dos horas, los pequeños, con sus padres, entre gritos, risas, y, a veces desesperación, fueron dando forma a sus obras abstractas. Conforme pasaba el tiempo, las primeras manchas sin formas demasiado definidas comenzaron a cobrar sentido en las mentes de los pequeños, cuya creatividad ya estaba desbocada.
Los alumnos de Moreno aprendieron a hacer degradados y, después de secar un poco la acuarela de sus obras, empezaron a transformar cada dibujo con rotuladores añadiendo, bien personajes, bien palabras o bien seres de fantasía que brotaban de la cabeza de cada participante. Una forma divertida de adentrar a los más pequeños en la mente de personajes como Picasso o como Maruja Mallo que desarrollaron con genialidad el arte en la vanguardia del siglo XX.
Los pequeños artistas, que quieran participar en el futuro de estas clases de Luis Moreno tendrán la oportunidad de hacerlo en otros tres talleres en L'Escorxador hasta abril. Bajo inscripción gratuita, los pequeños podrán aprender a hacer mosaicos de cerámica con teselas, a protagonizar un teatrillo a partir de un conocido cuento popular o a construir una escultura para crear un jardín lleno de vida.
