Los aseos del Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE) han acabado movilizando a la empresa que gestiona el aparcamiento subterráneo Saba. Un problema con la cisterna de los baños que se sitúan en la tercera planta del parking lleva de cabeza a los trabajadores desde hace cerca de ocho años. Lo denunciaron ayer desde Comisiones Obreras y el delegado de prevención de la mercantil. Y también lo han trasladado ya a la Inspección de Trabajo.

Los depósitos de aguas fecales que se sitúan en la tercera planta del aparcamiento se desbordan de forma puntual hasta el punto de haber obligado en alguna ocasión a los empleados del parking a recoger con una fregona todo lo que sale porque las cisternas son pequeñas, lamentaron desde CC OO.

Ahora mismo, la empresa está en conversaciones con el Ayuntamiento para subsanar los problemas que se producen en los aseos del MAHE. El sindicato señaló que se abordaron diferentes soluciones con los técnicos municipales. Una de ellas pasa por utilizar las mismas bajantes del aparcamiento o utilizar en otro foso otra bomba. Sin embargo, los trabajadores lamentan que en todo este tiempo no se haya encontrado una solución.

Desde el equipo de gobierno atribuyeron estos problemas al vertido de toallitas higiénicas a los inodoros, a pesar de que hay carteles que avisan de la prohibición de esta práctica. También alegaron estar haciendo un mantenimiento correctivo cada vez que hay algún problema en el depósito. Es más, apuntaron que recientemente se han cambiado las dos bombas del depósito y el cuadro eléctrico. Los problemas con los baños del MAHE no son los únicos que empañan el inmueble. En el año 2000, cuando se planteó la construcción del aparcamiento subterráneo, arquitectos y defensores del patrimonio mostraron un contundente rechazo al considerar que se trataba de un error tanto físico como histórico en su día. Lo creían así por el riesgo de que se produjeran filtraciones en el inmueble a causa de las escorrentías de agua del Parque Municipal. Ahora, la vista está puesta en tratar de dar solución a los aseos de un edificio que este año va a empezar a prepararse para convertirse en un museo de arte ibérico que aspira a recibir a la Dama