El nuevo carril bici carril bici que discurre desde la avenida del Ferrocarril hasta la rotonda de la Estación de Autobuses de Elche se inauguró ayer de forma oficial sin que cese la polémica por el nuevo trazado, que ha supuesto bajar la circulación de las bicicletas desde la acera a la calzada. Una decisión que, pese a que es aplaudida en algunos puntos, genera confusión y alerta en otros, por el peligro de accidentes. Este es el caso de las rotondas, tanto en la estación de Renfe como en la de autobuses. En estas glorietas, se ha creado un carril específico para la circulación de bicicletas. El tramo se encuentra en el exterior de las glorietas, aislado de la circulación de los vehículos de cuatro ruedas. No obstante, «el hecho de que vayamos pegados al tramo exterior de la rotonda hace que los conductores, en ocasiones, no nos vean cuando van a incorporarse a la glorieta, pues los otros coches, por volumen, son más visibles, pero nosotros quedamos en un ángulo muerto, por lo que hay que ir con mil ojos», señalaba ayer un ciclista.

A los conductores tampoco les convence esta situación, ya que, «para ver a los ciclistas, si vienen muy de cerca o a mucha velocidad, hay que meter parte del morro del coche en la rotonda y, si circulan por ella, pueden darse choques», apuntó una conductora.

Sin embargo, la edil de Movilidad, Esther Díez, apuntó que se ha optado por separar a los ciclistas de la circulación general con este nuevo carril, pintado de rojo, para dales visibilidad, y aludió a que ya está presente, y con buen funcionamiento, en otras ciudades españolas como Cáceres, Tarragona y también en Holanda, donde «el uso de la bicicleta es mayor», señaló.

La inauguración oficial fue ayer, pese a que los usuarios ya llevan semanas utilizando las nuevas infraestructuras, una vez que se han concluido obras pendientes para salvar las rejillas de ventilación del tren en el tramo que discurre desde la estación del ferrocarril hasta la de autobuses. Sin embargo, aún falta por resolver dos tramos que quedan incompletos. El primero, frente a Renfe, donde el carril se corta y los ciclistas no tienen muy claro por dónde deben continuar. El motivo, explicó la edil, es que «el tramo pertenece a Renfe, aunque sea vía pública, y los trámites con ellos para adecuar esa zona son más lentos de lo que nos gustaría». Aunque más problemas da el carril frente al Misteri d'Elx. El trazado antiguo ha sido borrado, pero el nuevo está incompleto y el inicio del carril lleva hasta un huerto de palmeras, sin salida, y que no enlaza con la vía que discurre por el resto de la acera, hacia el edificio de Rectorado de la UMH. En este caso, la obras se realizará «en unas semanas», por lo que no se dio una fecha concreta».

En la parte positiva, lo más aplaudido por los usuarios es el hecho de que el sentido de la circulación sea único, y en la misma dirección que los vehículos. Así se evita ciclistas que circulen en un carril estrecho en ambos sentidos, y la circulación sea más fluida.

Ampliación

La edil de Movilidad ya ha anunciado que para este año se invertirán 650.000 euros, tras los casi 242.000 de este año, con fondos de la Diputación. En los próximos meses se presentará en la Mesa de Movilidad, formada por varios colectivos y partidos políticos, un plan integran de remodelación de todo el carril bici de la ciudad, para someterlo a debate y conocer las prioridades de actuación.

En este sentido, Díez señaló que queda pendiente el tramo del puente del Ferrocarril, para unirlo por el que discurre por la avenida de la libertad, ya que en este punto termina la nueva vía.