La empresa que se va a encargar de poner en marcha el Instituto Tecnológico de la Palmera de Elche tan solo abonará el primer año una pequeña parte del canon anual establecido por el Ayuntamiento, en concreto, el 20%. El equipo de gobierno adjudicó el pasado junio esta concesión administrativa a la empresa Gaia Lab Spain SL, la única que se presentó.

Esto significa que de los 56.638,99 euros (sin IVA) que se habían anunciado como canon anual (de los que 50.771,52 corresponden al edificio del instituto y 5,867,36 al vivero fitosanitariamente seguro), y que deben ir a parar sí o sí a las arcas municipales, finalmente el primer año de funcionamiento solo podrán sumar 11.327,7 euros. En el presupuesto de 2018 se apuntan 22.655 euros, es decir, como si fuera el segundo año ya que la adjudicación fue en 2017. Pero el segundo, tercer y cuarto año tampoco abonará el total anual previsto. El segundo año la firma tendrá la obligación de pagar el 40% del canon; el tercero, el 60%; y el cuarto, el 80%.

Por tanto, no será hasta el quinto año de la concesión cuando las arcas municipales ingresen una cifra importante: el 100% del canon más el 80% pendiente del primer año. En el sexto año, debe recibir el canon anual entero y el 60% del canon pendiente del segundo año, y así progresivamente, de manera que en el noveno año se normalice por completo la situación.

Y esto es así , con los incrementos que procedan de acuerdo al IPC, porque la empresa se ha acogido a esta posibilidad, incluida en el pliego de prescripciones técnicas. Además, se explica que se establece esta cuestión en atención a la inversión realizada en gastos de equipamiento, dotación y de puesta en marcha de la explotación.

No obstante, el contrato, que es de 12 años, recoge también que se pondrá a disposición de la adjudicataria el material de laboratorio de la anterior Estación Phoenix por si, tras los análisis técnicos que correspondan, se considera que todos o parte de estos materiales pueden ser de utilidad para la puesta en marcha y explotación del instituto.

El concesionario puede renunciar a la contrata de forma anticipada previa comunicación por escrito al Ayuntamiento con un plazo de antelación de seis meses y aceptación de éste. «El canon correspondiente al año en el que se haga efectiva la renuncia deberá pagarse íntegramente, incluyendo, en su caso, la parte de canon aplazado pendiente de pagar, correspondiente a los cuatro primeros años de la concesión», según recoge el pliego de condiciones establecido.

La creación de este complejo se aprobó en noviembre de 2009, con Alejandro Soler como alcalde, y en aquel momento se anunció que contaría con un área para actividades artesanales de 276 metros cuadrados, otra sección científico-tecnológica de misma la superficie y un tercer módulo de más de 1.000 metros cuadrados con espacios culturales para la divulgación y usos generales. En total, 1.635 metros cuadrados.

No obstante, el edificio, que nunca ha servido al fin para el que fue diseñado, acoge en un módulo a una asociación, mientras que otro es sede de la Semana Santa ilicitana. El Instituto de la Palmera se asentará, por tanto, en el tercer módulo, una superficie construida de 1.108 metros cuadrados, mientras que la firma dispondrá también de 6.710 metros cuadrados del denominado vivero fitosanitariamente seguro.