El Ayuntamiento de Elche remitió hace seis meses a la Conselleria de Cultura el proyecto de urbanización del nuevo Mercado Central de Elche que contempla y presupuesta la peatonalización de la Plaça de Baix y de la calle Corredora por la concesionaria Aparcisa, según lo asegura en una nota de prensa un colectivo ciudadano en defensa del patrimonio local, el cual adjunta documentación que lo acredita. "Sin embargo, el equipo de Gobierno ha incluido 600.000 euros para estas actuaciones y otros 300.000 para la reordenación del tráfico en los presupuestos de Elche para 2018. El grupo socialista lo ha justificado en un supuesto acuerdo alcanzado entre las partes heredado del mandato en el que gobernó el Partido Popular por el que la empresa iba a destinar el dinero previsto para la urbanización del centro de Elche a la musealización de los baños árabes y ahora reniega del documento que envió a Valencia", indican en la misma nota.

El proyecto de urbanización redactado por Aparcisa fue remitido el pasado 6 de julio por el Ayuntamiento de Elche dentro de un conjunto de documentos con los que se pretendía dar respuesta al requerimiento efectuado un mes antes por la Dirección General de Cultura y Patrimonio. Este paquete incluye un CD con el Proyecto Básico del Mercado Central y el Proyecto de Mejora de la Urbanización “que recoge todas las observaciones y correcciones derivadas de los informes técnicos”, según la respuesta remitida a la administración autonómica desde el departamento de Contratación y a la que ha tenido acceso el Institut d´Estudis Comarcals del Baix Vinalopó.

El disco contiene la memoria ya conocida -en la que se presupuestan tanto la peatonalización de la Corredora como la musealización de los baños árabes- diferentes planos de servicios así como uno específico sobre la urbanización de la principal vía del centro de la ciudad en el que se refleja claramente que la propuesta presentada por la concesionaria en el concurso de adjudicación incluye la actuación entre las calles Alfonso XII y Puente Ortices. La intervención propuesta, por lo tanto, también afecta a la Plaça de Baix. Todo esto se acompaña con media docena de fotografías de la zona a peatonalizar y dos infografías en las que se recrea cómo quedaría la calle Corredora en el tramo anterior y posterior a la Glorieta.

"La documentación remitida contrasta con las manifestaciones efectuadas por los concejales de Hacienda, Ana Arabid, y de Urbanismo, José Manuel Sánchez. La primera habló de un acuerdo para que Aparcisa destinase el dinero presupuestado para la urbanización a la musealización de los baños árabes. El segundo afirmó que el contrato no hace referencia a la peatonalización de la Corredera y de la Plaça de Baix, sino que habla de forma genérica de urbanización del entorno próximo del mercado, por lo que debe ser el equipo de Gobierno quien decida en dónde se gasta el dinero presupuestado", indican desde el citado colectivo en defensa del patrimonio local.

A pesar de la contundencia de su propio documento, Aparcisa ha llegado también a coincidir con estos concejales del equipo de Gobierno en que el contrato hace una mención genérica a la urbanización del entorno próximo al mercado y ha reconocido no poder hacerse cargo de las dos intervenciones, según el mencionado comunicado.

La peatonalización se había incluido como mejora de la urbanización en las propuestas presentadas a concurso por las dos empresas aspirantes a quedarse con el contrato acogiéndose a las cláusulas del pliego de condiciones técnicas, que tiene carácter contractual como recoge el propio contrato al que se remiten ambas partes en las últimas semanas.

El contrato fija en 376.350 euros la partida destinada a la urbanización del entorno próximo. Sin embargo, el presupuesto de la memoria del proyecto reduce esta cantidad en 205.000 euros al rebajarla a 171.243,36. Los 221.849,94 euros resultantes de la suma de los 50.606,58 euros presupuestados en la memoria para la musealización de los baños árabes aún se mantienen lejos de los 376.350 establecidos por contrato para la urbanización.

Para poder evaluar el impacto patrimonial que va a tener la construcción del nuevo edificio, la Dirección General requirió en junio de 2017 al Ayuntamiento ilicitano el proyecto definitivo, el proyecto de restauración y puesta en valor de los Baños Árabes, el documento administrativo de concesión y los informes técnicos emitidos por los órganos competentes. Además, emplazaba al ayuntamiento a la elaboración de un Plan Especial del Bien de Interés Cultural (BIC) del Conjunto Histórico que lo unifique con la Vila Murada.

Ausencia de proyectos

En la respuesta del Departamento de Contratación se reconoce que no existe proyecto definitivo del edificio, por lo que remitió a València el proyecto básico y otros documentos “que no son en sentido estricto” del Mercado Central pero que van asociados, como “el Proyecto de Mejora de la Urbanización que contiene mención respecto a los baños árabes”, según siempre el citado colectivo.

También se ha enviado a Cultura un informe técnico del arquitecto municipal de noviembre de 2015 en el que se afirmaba que Aparcisa “incumple la condición de la adjudicación de incorporar el tratamiento y protección de los Baños Árabes”, lo que parece contradecir el supuesto acuerdo con el concesionario heredado de la etapa del PP para derivar el dinero presupuestado para la urbanización de la Corredora a esta actuación.

Un segundo informe de 1 de marzo de 2016 añadía que “se ha confirmado la existencia de elementos integrantes del edificio de los Baños Árabes por el lado norte (horno y leñero)” e insistía en que “debe realizarse un tratamiento adecuado a la importancia histórica, cultural y patrimonial de los restos inmuebles de los baños árabes documentados”.

Como contestación al requerimiento, tanto la jefa del servicio de Contratación como el arquitecto municipal reconocían en julio pasado a la Conselleria de Cultura que no existía proyecto de restauración y puesta en valor de los baños árabes, según se recoge en la nota de prensa.