«¿Quién puede decir ahora que la ciudad de Elche no tiene playa?». Esta era la broma que hacían ayer dos jóvenes que habían salido a correr por la ladera del Vinalopó ante la impactante escena que se encontraron. Una fuga de agua de una tubería, que tuvo lugar sobre las 3 horas de la pasada madrugada, había anegado una parte importante de este lugar, al que muchos ilicitanos acuden a diario a hacer deporte, en las inmediaciones de la zona del Valle Trenzado.

Deportistas y viandantes también se encontraron a los operarios de Aigües d'Elx trabajando para solucionar el repentino problema. Desde que recibieron el aviso a las 3 horas, se montó un dispositivo en la zona para extraer el agua que se ha escapado y llegar a la tubería, que se calcula que se encuentra a una profundidad de más de siete metros. Al cierre de esta edición, los operarios continuaban trabajando sin descanso en la ladera del río, apoyados por un sistema de luz artificial para poder ver.

Los técnicos estudiaban ayer la situación para saber si la tubería se había roto o, simplemente, se trataba de dos piezas que se habían separado. También estimaban que a lo largo de la jornada de hoy se habrá conseguido acabar definitivamente con esta cuestión. El desgaste por el paso del tiempo y la presión del agua son las principales hipótesis que barajaban a la hora de explicar el motivo por el cual había amanecido anegada esta parte de la ladera del Vinalopó.

La conducción afectada es la que distribuye agua potable desde el depósito que está situado en Carrús hasta el centro de la ciudad. Como consecuencia de estar situada en la cota alta de la rambla del Vinalopó, la fuerza del agua arrastró también tierra y piedras hasta el río. Los ciudadanos de la zona apenas se vieron afectados por esta incidencia, ya que enseguida se cerró el paso de la conducción averiada, sin que el sistema de distribución dejara de suministrar.

Tan solo una quincena de inmuebles de la zona se quedó sin agua y hoy está previsto que el problema esté resuelto definitivamente. Con todo, hasta que no se alcance la tubería, no se conocerá la gravedad exacta de la cuestión y su solución final.