Arenales del Sol verá el próximo año renovado su depósito de agua después de casi tres décadas de vida. La empresa mixta municipal Aigües d'Elx invertirá en 2018 más de 1,1 millones de euros para sustituir la actual infraestructura, que ya ha empezado a dar problemas por la antigüedad de las instalaciones levantadas en los años noventa.

Esta obra será uno de los proyectos protagonistas de la mercantil y consistirá en la construcción de un nuevo depósito de hormigón armado de 5.300 metros cúbicos de capacidad en dos naves. Se situará en la misma parcela y ocupará el espacio del antiguo depósito.

La construcción tendrá una durabilidad mínima asegurada de 50 años, tal y como señalaron ayer desde Aigües d'Elx. Su gerente, Francisco Javier Prieto, apuntó a que el proyecto se aprobará en marzo por el consejo de administración y que se licitará aproximadamente en junio para que comiencen las obras después del periodo estival y así no causar molestias a los veraneantes.

Junto a este proyecto, a lo largo del próximo ejercicio también se ampliarán los almacenes y talleres de Carrús, además de remodelar la cubierta del depósito situado en el área residencial de Bonavista.

Asimismo, desde la empresa mixta municipal han puesto el foco de atención en poner una solución en 2018 a los problemas que arrastra la depuradora de Algorós, relacionados con los malos olores. El objetivo pasa por trasladar las actuales instalaciones para alejarlas de la población, con lo que el Ayuntamiento ya ha puesto encima de la mesa del Consell unos terrenos de 100.000 metros al suroeste del término municipal. De este modo, el gerente de Aigües d'Elx aseguró que el próximo ejercicio será clave para la toma de decisiones.

Igualmente, también está previsto para el primer trimestre de 2018 la finalización de la tercera fase del alcantarillado de Peña de Las Águilas, después de que las obras hayan comenzado ya. No obstante, un reto que todavía queda pendiente es la puesta en marcha del colector primario de esta partida rural. Algo que también confían desde la empresa mixta municipal en que se pueda salir a licitación el próximo ejercicio, ya que continúan las conversaciones con el Gobierno central y la Confederación Hidrográfica del Júcar.

Sequía

La situación de emergencia ante la falta de agua debido al cierre del trasvase del Tajo Segura ha hecho que desde el mes de abril las rutinas cambien en cuanto al agua que se consume en Elche. Tres cuartas partes, o lo que es lo mismo, un 75% del suministro que llega hasta los hogares ilicitanos procede ya de las desalinizadoras. Una cantidad que, según la firma Aigües d'Elx, se ha multiplicado en los últimos meses. Pese a ello, desde la empresa mixta municipal aseguraron que, por el momento, no hay indicaciones para que las tarifas de agua puedan aumentar debido a la sequía.

En el término municipal de Elche el consumo medio por habitante y por día es de 136 litros. Una cifra «aceptable» según estimaron desde la mercantil, aunque lo recomendable es que esa cantidad se redujera hasta los 100 litros para hacer un uso eficiente de los recursos hídricos

Además del agua que procede de la desalinizadora, el resto del suministro que llega a la ciudad proviene de los acuíferos, sobre todo, el de Villena. Precisamente, este año, la renovación de tramos en la Traída de este municipio, debido a los daños ocasionados por las lluvias en 2017, ha obligado a hacer una inversión de 1,4 millones.

Esto ha desembocado en que este ejercicio haya sido el año que menos se han podido aprovechar las aguas del acuífero del Alto Vinalopó, lo que ha generado un sobrecoste en la compra de agua a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla.