Tan solo cinco casos anuales. Esta es la media en diagnósticos de tuberculosis que ha tenido el Hospital General en los últimos años, gracias a un programa desarrollado por Medicina Preventiva que ha logrado reducir la incidencia de esta enfermedad desde los 50 casos anuales a solo cinco.

El programa de prevención de esta unidad se lleva realizando desde hace casi tres décadas. Se trata de una enfermedad infecciosa que hoy prácticamente ha desaparecido de los cuadros médicos, pero que resultaba mortal hasta mediados del siglo XX, cuando aparecieron los primeros fármacos. No obstante, desde el Hospital General de Elche estiman que actualmente del 10 al 15% de la población general presenta infección saliente por tuberculosis, es decir, sin síntomas. La enfermedad puede estar presente sin sintomatología décadas, hasta que la avanzada edad u la bajada de la inmunidad permiten reactivar la dolencia.

Sin embargo, hoy en día no es mortal de necesidad. De hecho, presenta un grado índice de curación, lo que también ayuda a controlar los contagios.

Pero si en algo se incide desde Medicina Preventiva es precisamente en eso, en la prevención de la enfermedad. El departamento realiza una criba entre los pacientes del Hospital General y selecciona aquellos con más riesgo de padecer tuberculosis. Así, en los últimos años, se han realizado 10.000 tratamientos de profilaxis para prevenir la enfermedad. El centro ha incidido especialmente en enfermos crónicos o que toman medicamentos inmunosupresores, que tienen mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad si son portadores. Se trata de pacientes tratados con artritis reumatoide, espondilitis, Enfermedad de Crhon, colitis ulcerosa, insuficiencia renal-hemodiálisis, psoriasis, hepatitis autoinmunes, uveítis y enfermedades neurológicas desmielinizantes.

Descenso

El descenso en la incidencia de tuberculosis ha sido evidente en las últimas décadas, desde un máximo de 28 casos por cada 100.000 habitantes en 1997, señalan desde el Hospital General, hasta 4,4 por 100.000 hace tres años. Una tasa, añaden, comparable a la de los mejores países europeos. Gracias a estos programas, este descenso se ha mantenido tanto el Departamento de Salud de Elche, como en el del Vinalopó, a pesar del aumento de la patología en personas emigrantes y del incremento de personas con tratamientos inmunosupresores.

Además, el servicio de Medicina Preventiva estima que el programa ha supuesto un ahorro de más de 519.822 euros por gastos asistenciales evitados, entre los que se encuentra la hospitalización y el tratamiento médico.

Nuevas generaciones

El jefe de Sección de Medicina Preventiva, Juan Francisco Navarro, señala que «el problema que ha supuesto la tuberculosis en nuestro departamento de salud requería un esfuerzo de prevención y control muy importante, pero necesario como se ha visto, si queremos que las nuevas generaciones puedan verse libres de esta enfermedad».

Este programa de prevención coordina las labores de varios departamentos implicados en el proceso. Así, el diagnóstico depende de Microbiología y Radiología, el tratamiento de Neumología, Enfermedades Infecciosas y Pediatría, y los servicios de prevención de Medicina Preventiva y Epidemiología.

Entre 1991 y 2016 se han declarado 741 casos, que han requerido hasta la fecha 802 estudio de contactos, con 4.563 personas estudiadas y la correspondiente prescripción de profilaxis a los infectados y se han atendido brotes de tuberculosis en empresas, colegios y otras colectividades. Los años 90 fueron los peores. En 1994 y 1997 se superaron los 50 casos, pero se han ido reduciendo hasta los cinco al año.