La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, ha condenado a un hombre por agredir sexualmente a un niño de tan solo siete años en la vivienda que compartían en Albatera. Los hechos se produjeron hace poco más de dos años. El condenado vivía en la misma vivienda que el menor, que era hijo de dos amigos. Todos residían en la misma casa. La Fiscalía pedía inicialmente una pena de once años y medio, pero antes del juicio se alcanzó una conformidad por la que se redujo la pena un año y medio. El hombre, que lleva en prisión desde que se interpuso la denuncia, reconoció los hechos durante la sesión del juicio que acogió el martes la ciudad de la Justicia de Elche.

La agresión se produjo en octubre de 2015. Todo sucedió a medianoche, tal y como recoge el escrito de acusación del Ministerio Público, y reconoció el acusado en sede judicial. Aprovechando que los padres dormían, el condenado aprovechó que estaba a solas con el niño, en el salón de la vivienda, para bajarle los pantalones y consumar la agresión. El hombre engañó al pequeño diciéndole que se trataba de un juego, para abusar sexualmente de él.

La madre del pequeño se despertó una hora más tarde, y encontró al niño visiblemente asustado. Tras preguntarle por lo sucedido, el menor terminó contándole lo que había pasado, momento en el que fue trasladado al Hospital Vega Baja de Orihuela para ser examinado por los médicos. El Ministerio Público atendió a la gravedad de las lesiones para pedir una pena tan alta, ya que el niño tuvo que ser atendido por una fisura ocasionada a raíz de los abusos sufridos, y tuvo que recibir tratamiento serológico para evitar enfermedades de transmisión sexual, así como tratamiento antibiótico para el mismo fin. El parte médico también fue tenido en cuenta a la hora de estimar la condena.

Vigilancia

La petición de la pena por parte de la Fiscalía de Elche también incluía una libertad vigilada de diez años tras la pena de prisión, con una prohibición de acercarse al menor a menos de 500 metros por el mismo periodo de tiempo.

La indefensión del menor debido a su corta edad, junto al hecho de que le engañara para perpetrar el abuso, elevó la pena. Pese a la conformidad, se celebró parte del juicio, para que la sala escuchara el testimonio del menor y el reconocimiento de estos hechos por parte del acusado. La sala también tuvo en cuenta no solo el hecho en sí mismo sino las consecuencias que puede acarrear en un futuro una agresión como esta en un niño tan pequeño.

De hecho, el menor compareció con apoyo psicológico, para poder narrar lo sucedido. En estos casos, las sesiones se desarrollan a puerta cerrada para preservar la intimidad de la víctima y facilitar la declaración. El hecho de que se hubiese alcanzado un acuerdo de conformidad contribuyó a que la celebración del juicio fuera más rápida, y evitar así mayor impacto para la víctima y sus familiares.

Implacable

El tribunal suele ser implacable en este tipo de casos. Mientras que en otros tipos de delitos la conformidad con la Fiscalía puede acarrear una reducción de pena mayor, en los casos de abusos en los que hay menores implicados esta reducción es mucho menor. Debido a la alta pena que se pide, estos casos se juzgan en la Audiencia Provincial, tribunal que acoge los juicios en los que se pide una pena de prisión muy elevada. Así, los abusos sexuales a mujeres y menores suponen un alto porcentaje de las causas que acoge el tribunal cada semana.