El Ayuntamiento ha aprobado el refuerzo del servicio de limpieza y recogida de basura en Elche mientras entra en vigor la nueva contrata en 2019. La junta de gobierno ha dado luz verde a la incorporación de nueva maquinaria para el barrido y el baldeo del municipio y nuevos contenedores que supondrá una inversión de 600.000 euros. Esto se traducirá en una modificación del contrato con la empresa adjudicataria que pasará por hacer frente a un canon de 79.000 euros en 2018 y 2019. El montante restante, 400.0000 euros formará parte del nuevo contrato de limpieza que se adjudique a partir de 2019.

El edil de Limpieza, Héctor Díez, ha asegurado que "durante estos dos años y medio de mandato hemos hecho esfuerzos para optimizar el servicio y los recursos con los que contamos". Sin embargo, el concejal del área ha reconocido que "no es posible afrontar el día a día de la limpieza solo con el esfuerzo de los trabajadores. Necesitamos maquinaria que esté en condiciones óptimas".

Con ello, la idea es adquirir nueve máquinas para el barrido, baldeo y para la limpieza a presión de vapor. De ellas, cinco son 100% eléctricas. Otra de las mejoras tendrán irán enfocadas a solucionar "el pésimo estado de los contenedores en el campo de Elche y nuestras pedanías", tal y como ha calificado el propio concejal de Limpieza. De esta manera, se va a contar con 150 contenedores nuevos, similares a los del casco urbano y se adquirirán piezas para mejorar otros 2.500, sobre todo en el sistema de apertura.

"Estas inversiones son vitales para afrontar los dos contratos que quedan su elección ha sido meditada y responde a los puntos más flacos que hemos detectado en el servicio, que es la limpieza viaria", ha explicado Díez.

Este expediente ya cuenta con informes técnicos del Ayuntamiento y ahora está pendiente de que el Consell Juridic Consultiu avale la actuación. El objetivo del tripartito es que todas las mejoras puedan ser efectivas en la primera mitad de 2018.

Para la nueva contrata, en cuyo pliego ya está trabajando el tripartito, el Ayuntamiento impondrá en la futura contrata de limpieza y recogida de basura que los camiones estén controlados vía satélite para fiscalizar en tiempo real el servicio de forma exhaustiva. Algo que supone toda una revolución para una concesión que tiene casi dos décadas y que hasta ahora funciona únicamente con dos inspectores para realizar esa función.

El Ejecutivo local se ha fijado ya en ciudades como Barcelona, San Sebastián, Albacete y Murcia, que recientemente han renovado su contrata y que ya apuestan por la digitalización de todo el proceso que tiene que ver con la retirada de residuos. La idea de conectarlo todo con sistemas como el GPS no solo pasa por los vehículos, sino por la maquinaria y los propios depósitos. «El sistema permitirá ver qué contenedores se han recogido, si están llenos o vacíos y, en definitiva, hacer un control real de que realmente se está prestando el servicio», apuntó el concejal de Limpieza, Héctor Díez.

Se trata de contenedores inteligentes que implantan chips de manera que a través de una aplicación informática se pueda tener una visión de un servicio que en los últimos años no ha quedado exento de quejas ni de la desaprobación por parte de vecinos y también del propio equipo de gobierno. Y es que el funcionamiento de la limpieza en la ciudad ha sido cuestionado ya en varias ocasiones, empezando por la prórroga del contrato que realizó el PP por un importe anual de más de 20 millones.