La merma en el sistema de las pensiones se irá agravando conforme sigan pasando los años. Según la previsión actual, el número de personas con 65 años exactos no dejará de crecer en España como mínimo hasta el año 2042, como consecuencia del baby boom de los años sesenta y setenta. Una gran masa de personas en edad de jubilación sobre la que no habrá una base similar de jóvenes que trabajen y, por lo tanto, aporten fondos al sistema público de las pensiones.

Al mayor número de personas jubiladas, y a la baja natalidad, se sumará el aumento de la esperanza de vida. En los últimos diez años, apunta el vicerrector de Planificación de la UMH, Fernando Borrás, «la esperanza de vida se ha alargado en cuatro años».

En este sentido el porcentaje de personas entre 85 y 94 años ha pasado en los últimos cincuenta años del 17% al 39% en las mujeres, teniendo el cuenta el número de ciudadanos entre 75 y más de 95 años. En el caso de las mujeres el porcentaje de personas entre 85 y 94 años ha pasado en el último medio siglo del 25% al 49%. También ha aumentado el número de personas con más de 95 años.

De esta forma, el gasto en pensiones seguiría incrementándose hasta el año 2050, por lo que, como sostienen desde la Universidad Miguel Hernández, es necesario acometer un cambio de sistema para aplacar la merma de los recursos públicos.