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Agua blindada contra las fugas

Aigües d'Elx extiende la instalación de contadores especializados en controlar el suministro a tiempo real para evitar pérdidas y fraudes

Operarios de Aigües d'Elx durante la instalación de un nuevo contador sectorial, en el entorno del Parque de Tráfico. INFORMACIÓN

La red de agua potable de Elche tiene más de 1.260 kilómetros de conducciones bajo las calles del municipio. Estas redes, de distinto diámetro, con sectores o barrios con diferente número de abonados, en el campo, en el casco urbano, y, en general, con diferentes condiciones, transportan el agua desde los depósitos de cabecera hasta los domicilios y negocios de la ciudadanía ilicitana.

Con unas cifras tan elevadas de longitud, el control de las aguas municipales resulta una tarea compleja, sobre todo de cara a la prevención de fugas o incluso fraudes. Entre estas herramientas para gestionar el suministro, la empresa mixta municipal Aigües i Sanejament d'Elx ha extendido la instalación de grandes contadores sectoriales por el término municipal para aislar la red por ramales, barrios e incluso manzanas para controlar a tiempo real el agua que se suministra a cada zona de Elche.

La última infraestructura que se ha instalado en las profundidades del subsuelo se encuentra en el Parque de Tráfico, donde en las últimas semanas operarios han trabajado para levantar un dispositivo que permite conocer en todo momento si existe un incremento de caudal, tanto de día como de noche.

Con el dispositivo de este punto y el instalado en la calle Diagonal, los técnicos podrán conocer el agua que transcurre por dos de las conducciones arteriales más importantes del municipio. De hecho, casi el 40% del agua suministrada en Elche pasa a través de estas dos redes.

Este año, se han instalado un total de ocho contadores sectoriales, para afinar el control de caudales, especialmente, en los barrios de Carrús y El Toscar. Además, se han colocado otros dispositivos de este tipo en Torrellano.

Desde Aigües d'Elx se ha dividido la red del municipio en un total de 220 sectores mecanizados con esta clase de contadores en barrios y ramales rurales. De ellos, 137 son controlados en tiempo real para así reducir los tiempos de reacción ante anomalías. Con este control exhaustivo de la red, el principal objetivo es combatir las pérdidas de agua y hacer un uso eficiente del suministro, y más ahora con la sequía que asola a la zona.

Además de este seguimiento diario del estado de la red, la sectorización permite conocer los patrones de consumo de los vecinos, con la vista puesta en adaptar las infraestructuras a los tramos horarios de mayor y menor demanda mediante regulación de presiones entre otras medidas. Este tipo de infraestructuras con diámetros de hasta 60 centímetros, además, posibilita anticiparse al incremento de población que experimentan las pedanías durante el verano con la visita de turistas y el consiguiente incremento del consumo.

El objetivo ahora pasa por continuar con esta tendencia, para reducir cada vez más la dimensión de los sectores y blindar de una forma más rápida el agua ante posibles fugas del suministro o fraudes.

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