Digamos que se puede distinguir entre tres grandes grupos de clientes. Las empresas grandes y medianas usan los servicios para su funcionamiento interno: correos de empresa, backups, servidores para programas o aplicaciones internas, etcétera. Las empresas medianas y pequeñas, para promocionar sus productos y para ventas online. Y por último, los particulares y autónomos, que hacen uso de los hostings para blogs, pequeñas tiendas online y otro tipo de webs privadas o públicas. Así lo reseña José Luis Martínez, técnico de Sistemas de Loading, una empresa asentada en Orihuela pero cuyos hostings se encuentran en Alicante y que cuentan con clientes de todos los rincones de España, incluso una decena del extranjero. Lo normal es que estos servicios incluyan una redundancia extra de todos los datos, para la salvaguarda de los mismos en caso de desastre, en servidores propios en otro Centro de Procesamiento de Datos).