Una vez superado el verano y abandonado el calor, Arenales del Sol vuelve a reivindicarse. No solo los representantes vecinales insisten en que esta zona costera pasa casi al olvido municipal en cuanto se van los turistas, sino que distintos vecinos hablan de abandono, desatención y falta de servicios como viene ocurriendo desde hace muchos años, a pesar de que abonan, aseguran, un Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) similar a como si vivieran en el centro de Elche.
«No pedimos mejor limpieza, sino más efectivos para esta tarea. En invierno hay dos operarios al día y hacen lo que pueden», explica Alejandro García Raduán, alcalde pedáneo, el cual también indica que en verano los efectivos de limpieza pasan a ser cuatro, al tiempo que afirma que Arenales contaba con una baldeadora pequeña que se ha roto. A esto suma la queja, que como pedáneo le llega de los vecinos, acerca de que fuera de los meses estivales vuelven a producirse el apagado de luminarias de algunos tramos de calles. En este caso pone como ejemplo segmentos de las calles Segovia, Bahía y Gran Vía.
Sandra Gaspar, habitual del running aquí y buena conocedora de Arenales, lamenta por su parte que una parte del vallado que delimita el Clot de Galvany con la calle Albacete, a la altura del mirador, esté dañado y sin reponer desde hace bastante tiempo. Lo que ya no sabe si se debe a actos vandálicos o porque nadie se ha preocupado de subsanar el problema debido al desgaste de los materiales.
Otros transeúntes por esta zona lindante con el paraje natural, advierten también que, tras este vallado y en la pinada, la suciedad se acumula desde hace tiempo y además en mayor cuantía. Y es que entre el viento y el incivismo, parte de la pinada, a pocos metros del paseo principal, acumula basuras de todo tipo.
El problema de falta de algunos elementos de madera en el vallado también afecta al del paseo principal. «Entendemos que es cuestión de Medio Ambiente, pero queremos que el Ayuntamiento presione para que se tenga en consideración», expresa García Raduán.
También apuntan algunos residentes que notan faltan de mantenimiento tanto en el parque Dama d'Elx como en las calles o al caminar por los paseos Soria, León, Algeciras y Ávila, precisamente una de las zonas donde más viviendas se han construido en los últimos años.
En la calle Albacete con rotonda de San Bartolomé de Tirajana cuando llueve se arrastra tierra del parking hacia la calzada, por lo que puede ser peligroso y generar posibles accidentes de tráfico; en algunos accesos a la playa, los que quieren mojarse los pies tienen que hacer casi malabarismos y dar un salto porque tras las últimas lluvias todavía hay piedras al descubierto al no haber sido repuesta la arena; y en la bajada de Gran Alacant y en el número 30 de la avenida Costa Blanca hay en suma tres paradas de autobús al descubierto que no frena ni los 40 grados en el verano ni las lluvias en invierno al que espera el autobús. Aunque no son optimistas, los vecinos confían en que alguien en el Ayuntamiento los escuche y por fin lleguen además inversiones.
