? El escrito de acusación de la Fiscalía apuntaba a que el valor de las certificaciones falsas emitidas por cuadros de supuesto valor ascendería a los 180 millones de pesetas, algo más de un millón de euros. Sin embargo, durante el proceso judicial, no se han podido localizar ni los cuadros ni las personas encargadas de gestionar la venta. Así, la estafa habría sido mucho mayor, aunque no se ha podido demostrar en los juzgados, según el mismo escrito.