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«La sociedad no acepta que las personas con discapacidad son iguales»

La asociación que preside organiza el I Congreso Nacional de Derecho de la Discapacidad, que hasta mañana acoge Elche

Luis Cayo Pérez, ayer, durante la primera jornada del congreso que se celebra en Elche.

¿Qué motivos les han llevado a organizar este congreso?

Estamos ante la celebración de un congreso inédito, no había tenido lugar nada así. En España hay cuatro millones de personas con discapacidad, doce si contamos a sus familias. En uno de cada cinco hogares hay una situación de discapacidad. Tenemos los mismos derechos que los demás nominalmente. En la práctica, contamos con la dificultad de acceso a bienes sociales que consideramos básicos. Tras 40 años de democracia hay mucha incoherencia y falta de unidad en los derechos de las personas con discapacidad.

¿Cuál es su valoración de la situación legal en este sentido?

Hay leyes desde hace más de 50 años, heterogéneas y difusas. El problema es el diferencial enorme que hay en España entre lo que dice la ley y lo que ocurre en la calle. En los países anglosajones y nórdicos no pasa lo mismo. Esto provoca frustración y expectativas malogradas. Es lo que sucedió con la Ley de Dependencia que se aprobó hace diez años. Los apoyos son discontinuos y muchas veces no llegan. Faltan muchos mecanismos de garantía en los derechos de las personas con discapacidad.

¿Hay una comparativa negativa con respecto a Europa?

España es más pobre y llegó más tarde a las políticas sociales. Nuestras pensiones son menores, pero la diferencia es aceptable, comparándola con el nivel de vida. Estamos en la mitad alta de la tabla. Lo mejor de nuestro país es que la sociedad civil es muy fuerte. En otros países de Europa se han retraído. En España nunca hemos tenido un Estado generoso, y menos aún con la crisis. La sociedad ha ocupado ese papel y ha sabido autogestionarse y dar apoyos. Somos críticos e incisivos, y eso es positivo.

Los asuntos relacionados con la discapacidad, ¿forman parte de las prioridades que tienen los partidos políticos?

Hay una evolución positiva, aunque la mayoría de veces es un acercamiento oportunista. Demostración de sensibilidad y evitar que se les acuse de quedarse fuera de lo políticamente correcto. Hemos ganado posiciones. No estamos en lo prioritario ni ocupamos los grandes titulares. También es cierto que los medios de comunicación son ahora más porosos, gracias a la democratización que han traído las redes sociales. Nosotros podemos ser emisores de mensajes y esto aumenta la conciencia social.

¿Cuál es la relación que mantienen con el empleo las personas con discapacidad?

Estamos peor que el resto de los ciudadanos, en un país en el que empleo es escaso como hemos visto con la crisis. Nuestro índice de desempleo duplica el del resto, que ya es alto. Hay demasiadas personas con discapacidad que no están trabajando, ni formándose ni buscando un empleo de manera activa. Existe una pasividad forzada, con dependencia de los familiares y los recursos públicos. Nuestra bolsa de inactividad es enorme y eso nos condena a la pobreza. No tenemos verdadera libertad de decisión en nuestra vida. Hay que establecer nuevas leyes.

Dentro de las personas con discapacidad, ¿hay diferencias?

No todo es igual. Las personas que mejor lo tienen para encontrar trabajo son las sordas. Las que peor lo tienen son las que cuentan con problemas de salud mental. Hay mucha estigmatización y sus tasas de empleo son bajas. Nadie quiere trabajar con personas con alteraciones. Y menos cuando en los medios aparecen noticias del tipo: «Un esquizofrénico ha matado a un familiar». Todo eso se va al inconsciente colectivo y no se les da oportunidades a estas personas.

En materia de educación, ¿se puede hacer mucho más?

España incumple los mandatos internacionales de Derechos Humanos. Ya no caben las escuelas especiales, como si fuéramos un mundo aparte en el que no pudiéramos estar con el resto de los niños. Nos hemos quedado a medias en este sentido, con un 20% de escolares en unas escuelas que son segregadoras.

Antes hablaba también del papel de los medios de comunicación en todo esto...

Los medios representan la mentalidad de la sociedad, en la que todavía no se ha aceptado que las personas con discapacidad son seres iguales. Tenemos dificultades para que nos admitan como personas valiosas.

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